El live action de “One Piece” ha sido un rotundo éxito en Netflix desde su lanzamiento mundial. La producción, ha cautivado a los fanáticos de la obra de Eiichiro Oda. Uno de los aspectos cruciales de este éxito se debe a la colaboración cercana del propio autor, quien desempeñó un papel fundamental al poner límites a ciertas decisiones de la plataforma.
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Si bien Eiichiro Oda brindó cierta libertad para crear una adaptación que conservara la esencia del manga, también estableció una condición que Netflix debía respetar. En una reciente entrevista con TV Line, el showrunner y guionista de la serie, Steven Maeda, reveló que el autor japonés prohibió explícitamente la inclusión de romances en la versión live action.
Eiichiro Oda prohíbe los romances en el live action de “One Puece” de Netflix
“Una de las condiciones impuestas por Eiichiro Oda para la adaptación live action fue la ausencia de ‘romance entre los miembros de la tripulación’ Resulta improbable que los miembros de los Sombrero de Paja mantengan una relación romántica. Es complicado que personajes como Zoro y Nami desarrollen un romance en la serie” aclaró Maeda.
Eiichiro Oda ha mantenido una postura coherente en este aspecto a lo largo de los años en relación con su obra. Ya en 2009, el mangaka explicó que no incorpora elementos románticos en “One Piece” debido a que la serie está dirigida a un público adolescente y mayoritariamente masculino.
Esto es algo bastante común en Japón, donde los géneros de los mangas y animes están bastante divididos y con un público específico en mente. Oda sugirió a las seguidoras femeninas que buscan historias de amor que recurran al género shoujo, diseñado específicamente para ellas.
Un autor con mano firme a la hora de adaptar su obra
Esta prohibición de incluir romances en “One Piece” es ejemplo del firme control que Eiichiro Oda ha ejercido sobre la adaptación de su obra. La plataforma de streaming ha tenido experiencias no del todo satisfactorias anteriormente, como “Cowboy Bebop” y “Death Note”, en las que los creadores originales no tuvieron un poder significativo sobre las decisiones de la serie.
Sin embargo, tras esas experiencias, Netflix tomó una nueva dirección al colocar al autor original como el supervisor principal de la serie, siguiendo sus directrices al pie de la letra y corrigiendo cualquier error que el mangaka considerara mejorable.
