Siguen reluciendo detalles, tras la muerte del actor Matthew Perry el pasado sábado. Al artista, de 54 años, lo halló muerto su asistente Briana Brancato en su jacuzzi de su casa en Los Ángeles.
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People informó que los forenses notificaron que la autopsia ya está terminada, pero no detallaron los resultados, aseverando que aún falta el informe toxicológico, que puede tardar varias semanas. Por ello, la notificación de la causa de muerte está diferida hasta que lleguen dichos estudios. Lo cierto es que por ahora, según la División de Robos y Homicidios de la Policía de Los Ángeles, está descartado que se trate de un crimen.
Uno de los datos nuevos que recientemente sacó a la luz el portal TMZ, es la petición que Matthew Perry hizo a su asistente poco antes de morir. Precisa que le pidió que comprara un iphone de los más nuevos y unas gafas de prescripción.
La asistente fue a comprar lo que él le pidió, pero cuando llegó, lo halló muerto en su jacuzzi. Eran alrededor de las cuatro de la tarde del pasado sábado.
“Llamó a la madre del actor, a uno de sus hermanos y a una mujer que no tiene vínculo familiar con Perry”, dice TMZ.
Llamada al 911
A los medios de comunicación llegó el audio de la llamada que hizo su asistente al 911. En 15 segundos, se escucha cómo tratan el caso como un presunto ahogamiento.
“Agente 23. Rescate 23. EMS 9 en la radio. En respuesta al ahogamiento”, se escucha en la llamada por parte del funcionario del 911.
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Los rescatistas acudieron al sitio, pero Perry ya estaba sin signos vitales.
Aunque no se han dado detalles de la causa de muerte, se sabe que los rescatistas no encontraron drogas en su casa, sino sólo medicamentos antidepresivos y ansiolíticos.
Matthew y su asistente Erin
La relación de Matthew Perry con su asistente era tan estrecha, que él le dedicó una parte de sus memorias ‘Friends, Lovers and the Big Terrible Thing’. En el libro, el actor se refiere a ella como Erin y dice que le salvó la vida.
“Ella siempre está ahí cuando la necesito, Erin, Erin, Erin... Ella me salvó la vida en la rehabilitación cuando mis entrañas explotaron (una afección de colón que lo llevó al borde de la muerte), y todavía la salva todos los días. Quién sabe qué haría sin ella; tengo la intención de Nunca lo sabré”, dijo Matthew sobre Erin.
Contó que la conoció en rehabilitación y que estando allí, la contrató para que fuera su asistente.