La icónica película de Pixar, “Toy Story 3″, conocida por su emotivo desenlace en el que los juguetes de Andy escapan del peligro del incinerador y son donados a la pequeña Bonnie, tuvo un final originalmente planeado que hubiera alterado por completo la narrativa. El guionista de la película, Michael Arndt, reveló en una entrevista para el podcast “Script Apart” los detalles.
PUBLICIDAD
De acuerdo a Arndt, el desenlace original presentaba a los juguetes en una carrera contrarreloj para llegar a la casa de Andy antes de que este se dirigiera a la universidad. En lugar de la emotiva escena en la guardería y el vertedero, los juguetes enfrentarían diversos obstáculos cómicos mientras intentaban llegar a tiempo.
El final desechado de “Toy Story 3″
En el relato original, después de escapar de la guardería Sunnyside, los juguetes se dan cuenta de que Andy se dirige a la universidad en unos escasos 10 minutos. Deciden emprender un vertiginoso viaje de vuelta a casa utilizando un auto teledirigido, una moto y un avión, encontrando numerosos contratiempos a lo largo del camino.
El clímax humorístico involucra a los juguetes utilizando estos vehículos para llegar a la casa de Andy, con situaciones divertidas como quedarse sin batería en la moto y luego en el auto, hasta finalmente aterrizando en la habitación de Andy mediante el avión.
La escena concluía con Andy descubriendo a sus juguetes y guardándolos antes de partir hacia la universidad. La decisión de cambiar este final original se tomó tras una conversación entre Michael Arndt y el director Lee Unkrich, quienes quisieron explorar el ciclo de vida de los juguetes.
Un final alternativo para los juguetes favoritos de la historia del cine
Unkrich expresó la necesidad de llegar al “final del ciclo de vida de un juguete”, lo que llevó a la dramática escena del incinerador como una representación simbólica de este ciclo. Arndt admitió que la elección de poner a los juguetes al borde de la destrucción total surgió de la idea de hacer lo “peor posible” para los personajes.
A pesar de la originalidad y el humor del primer enfoque, la versión final de “Toy Story 3″ se ha convertido en una obra maestra adorada por su emotividad y profundidad, demostrando que a veces las decisiones más difíciles llevan a los resultados más impactantes en el cine.