Daniel Craig, quien interpretó al legendario espía James Bond entre 2006 y 2021, no duda en hablar con franqueza sobre los desafíos que enfrentó durante su etapa en la franquicia. Recientemente, el actor calificó el rodaje de Quantum of Solace como una “pesadilla” debido a los problemas que surgieron con el guion.
PUBLICIDAD
En una entrevista con The Hollywood Reporter, Craig recordó lo complicado que fue trabajar en la película de 2008, afectada por la huelga de guionistas de 2007-2008. “Paul Haggis hizo una revisión del guion, luego se unió al piquete, y nos quedamos sin escritores, así que no teníamos un guion”, explicó el actor. “Probablemente nunca debimos haber iniciado la producción, pero lo hicimos”.
No había guionistas que trabajan en la producción de Daniel Craig
Ante la falta de un libreto completo, Craig se vio obligado a escribir varias escenas junto al director, ya que las reglas del gremio permitían cierta flexibilidad en esas circunstancias. Aunque destaca algunas secuencias de acción impresionantes, admite que el resultado final dejó mucho que desear. “El storytelling no estaba ahí. Esa es la lección: empezar una película sin un guion no es una buena idea”, afirmó.
La producción no solo estuvo marcada por problemas creativos. Craig sufrió varias lesiones durante el rodaje, lo que retrasó aún más la película. En entrevistas pasadas, el actor ha señalado que, aunque el aspecto físico de interpretar a Bond era demandante, dedicó más esfuerzo a tratar de aportar profundidad y creatividad a las historias.
A pesar de los desafíos, Craig logró cerrar su etapa como James Bond de manera impactante con No Time to Die en 2021. En esta entrega, el personaje sacrifica su vida para salvar a la mujer que ama y a la hija que acaba de descubrir que tiene. Según Craig, este final fue una decisión consciente para cerrar su capítulo en la franquicia de manera definitiva.
“El sacrificio que hace en la película es por amor, y no hay mayor sacrificio. Parecía una buena forma de terminar”, expresó al Los Angeles Times. Aunque Craig reconoce los altibajos de su tiempo como Bond, su contribución ha sido innegable, redefiniendo al icónico espía con una mezcla de vulnerabilidad, dureza y humanidad que dejó una marca duradera en la franquicia.
