Estamos en Estados Unidos en 1857. El dolor está en todas partes, la inocencia y la tranquilidad están perdiendo la batalla ante el odio y el miedo. La paz es una posibilidad cada vez más diminuta, y muy pocos poseen decencia; aún menos conocen la compasión. No estamos hablando de ciencia ficción ni de alguna tierra zombie, esta es la frontera a la que acuden los pioneros norteamericanos y es real.
‘Érase una vez el Oeste’ (American Primeval) es una dramatización ficticia y un examen de la colisión violenta entre cultura, religión y comunidad de hombres y mujeres que luchan y mueren para conservar unos y controlar otros las pedreras de Estados Unidos. Esta nueva miniserie de Netflix, viene preparada para redefinir el género con su cruda narración y sus impresionantes imágenes.
El show, que se estrenará el 9 de enero de 2024, presenta a Betty Gilpin y Taylor Kitsch en una apasionante narrativa inspirada en acontecimientos históricos reales, en particular la masacre de Mountain Meadows de 1857. La serie profundiza en temas de supervivencia, conflictos culturales y las duras realidades de la vida en un Estados Unidos sin ley. Dirigida por Pete Berg y escrita por Mark L. Smith, conocido por su trabajo en ‘El Renacido’, ‘Érase una vez el Oeste’ destaca por su compromiso con la autenticidad. Berg enfatizó en la dedicación del equipo en filmar en las locaciones de los paisajes escarpados de Nuevo México, capturando la esencia cruda de la época. “Queríamos hacer una serie que nos exigiera adentrarnos en los elementos”, explicó, destacando los desafíos que enfrentó el elenco durante un rodaje de 145 días a gran altura, a menudo en condiciones climáticas extremas.
En este retrato visceral del oeste americano, Gilpin interpreta a Sara, una madre que busca desesperadamente a su marido mientras intenta proteger a su pequeño hijo en medio del caos. Kitsch interpreta a Isaac, un lugareño afligido con antecedentes complejos, criado en una reserva Shoshone. Su dinámica es fundamental para la trama y proporciona una lente profundamente personal a través de la cual se explora la agitación violenta de la época. “Básicamente, él habla con fluidez el idioma shoshone para dar un sentido real a su personaje”, señaló Gilpin, elogiando la dedicación de Kitsch al sumergirse en su papel.
La serie no rehuye la violencia gráfica, al contrario, su objetivo es presentar una descripción cruda del período que relata, con personajes lidiando frente a intensos dilemas morales y duras realidades. “Queríamos lograr un cierto nivel de intensidad que fuera fiel a la época” afirmó Berg, dejando claro que ‘Érase una vez el Oeste’ es a la vez una dramatización ficticia y un examen sincero de los choques culturales.
La participación de Gilpin en la configuración del desgarrador viaje de su personaje añade otra capa de profundidad a la serie. “Existe una tendencia a querer hacer personajes femeninos como Sara rudos e intrépidos, pero eso no le hace ningún favor a la historia por la que pasó la gente”, dijo, abogando por una representación más matizada de las mujeres en las narrativas históricas.
“Sí, era importante para mí que ella no se sintiera como Lara Croft. No quería que el público viera a Sara como una mujer capaz de matar a un montón de gente y que se sentía a gusto en esta atmósfera” apunta Gilpin. La actriz estudió e investigó la época para ser fiel a sus costumbres. “Pienso en cómo serían las mujeres de ‘Orgullo y Prejuicio’ o ‘Downton Abbey’, estas mujeres de una sociedad abotonada. Pienso en cómo sería su día a día o la vida que soñaron tener, que implicaba para ellas pasar el día sentadas escribiendo cartas. O lo que sería vestir con corsés y tomar té, existiendo simplemente dentro de una burbuja y viviendo cada día como si fueran protagonistas de ‘El día de la Marmota’. Su existencia era repetitiva dentro en un ambiente muy seguro, controlado, aburrido y jerárquico. Por eso me interesó Sara, una mujer valiente que lo deja todo para buscar a su marido en una tierra hostil”.
Con la creciente popularidad de los westerns en los últimos años, ‘Erase una vez el Oeste’ se posiciona con muchas posibilidades para captar la atención de la audiencia y generar conversaciones sobre sus temas históricos y narrativas basadas en sus personajes. “Era importante para Pete y para mí que se sintiera como si Sara estuviera totalmente fuera de su elemento. Una mujer que no debería estar en este entorno, pero que las circunstancias de su vida y el secreto que guarda, la obligan a intentar atravesar esas montañas. Lo que está en juego es más grande que ella por lo que se ve obligada a confiar en una persona que probablemente no debería. Para poder desarrollar mi papel, comenzamos mostrándola como alguien que no creerías que fuera valiente o que perteneciera a este mundo, y poco a poco va descubriendo su propio coraje. Para mí era importante mantener la autenticidad de mi personaje y de la historia “.
Gilpin es una actriz norteamericana que encontró el éxito por primera vez con su papel secundario en ‘Nurse Jackie’ antes de convertirse en una estrella gracias a su personaje protagónico en ‘GLOW’, también de Netflix. “Una de las razones por las que me hice actriz fue mi pasión por los clásicos. Desde los griegos hasta Shakespeare, creo que nuestra serie tiene mucho drama, mucha comedia, es uno de esos extraños regalos que una musa le hace a un actor. El tono, el color, la acción, la trama, todo funciona en ‘GLOW’. Además, me toca trabajar con un equipo de actores y actrices maravilloso. Es un vodevil sobre el ring de lucha libre, donde pude representar otros personajes dentro del tuyo.”
Nominada tres veces al premio Emmy, dos veces al premio SAG y tres veces al premio Critics’ Choice por su interpretación de ‘Debbie Eagan/Liberty Belle’ en ‘GLOW’, Gilpin suele elegir personajes femeninos fuertes y lo acaba de demostrar junto a Shailene Woodley en la serie limitada de Starz, ‘Tres Mujeres’, basada en el libro de no ficción más vendido del New York Times escrito por Lisa Taddeo. Gilpin interpreta a una de las tres mujeres, Lina, una ama de casa en Indiana que tiene un matrimonio sin pasión hasta que tiene una aventura que cambia su vida. “Yo leí el libro cuando salió. Yo y mi grupo de amigos. Y todas nos decíamos qué porcentaje éramos de Sloane, Maggie y Lina. Cuando escuché que estaban preparando la serie, pensé que era increíble porque Lisa describe a las mujeres con respeto y arroja luz sobre partes de sus vidas que podrían entenderse como una mancha o un error. Lisa habla de aquello que queremos esconder y lo hace sin juzgarnos. Creo que entiende a la perfección lo que cada mujer lleva dentro de sí misma. Me gusta interpretar personajes femeninos con los que poder conectar porque invitan a entender lo que siente una mujer”.
Hija de padres actores, Gilpin siempre supo que quería ser actriz. “Claro, es parte de mi familia. Ellos hicieron teatro en Nueva York entre los años 80 y 90 y yo, desde niña, quedé fascinada con lo que hacían. Mis primeros recuerdos de la infancia son de admiración a esta profesión y estudié teatro antes de debutar en la serie ‘Law & Order’.
9
de enero es la fecha de estreno de la serie en Netflix