¿Cómo lucía Gisele Bündchen cuando inició su carrera de modelo?

Cuando Gisele llegó a la industria, el estándar de belleza estaba dominado por el estilo “heroin chic”.

Gisele Bündchen es hoy una de las supermodelos más icónicas del mundo, pero sus inicios en la industria de la moda fueron muy distintos a la imagen sofisticada y glamurosa por la que es conocida.

Cuando comenzó su carrera a finales de los años 90, Gisele tenía un look más fresco, natural y juvenil, muy diferente a la supermodelo que revolucionó las pasarelas en la década del 2000.

Los primeros años de Gisele Bündchen en la moda

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Nacida en Brasil en 1980, Gisele fue descubierta a los 14 años por un cazatalentos de la agencia Elite Model Management mientras comía en un centro comercial. En ese entonces, era una adolescente delgada con un rostro anguloso y un look sencillo, sin apenas maquillaje.

En 1996, a los 16 años, debutó en las pasarelas de Nueva York con un estilo natural: cejas gruesas, piel bronceada y cabello largo y liso con un tono castaño claro.

La era de “heroin chic” y su impacto

Cuando Gisele llegó a la industria, el estándar de belleza estaba dominado por el estilo “heroin chic”, representado por modelos como Kate Moss, con una apariencia extremadamente delgada y un aire andrógino.

Sin embargo, su imagen era diferente: tenía curvas más pronunciadas y una presencia más saludable y atlética, lo que la convirtió en una novedad en la moda de finales de los 90.

Su gran salto a la fama

En 1998, su carrera despegó cuando apareció en el desfile de Alexander McQueen, donde lució un vestido blanco mojado que dejó ver su impresionante figura. Su apariencia seguía siendo natural, con un maquillaje casi inexistente y su icónica melena despeinada.

Ese mismo año, comenzó a aparecer en portadas de revistas importantes como Vogue y Harper’s Bazaar, consolidando su imagen como la nueva estrella de la moda.

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La evolución de su imagen

Aunque al inicio de su carrera Gisele tenía un look juvenil y relajado, con el tiempo adoptó un estilo más refinado. Su cabello pasó de un castaño natural a un rubio dorado icónico, y su maquillaje evolucionó hacia tonos más sofisticados. Sin embargo, siempre ha mantenido su esencia: una belleza fresca, saludable y con un aire natural que la distingue del resto.

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Desde sus primeros días como modelo hasta convertirse en un ícono mundial, Gisele Bündchen ha demostrado que la belleza auténtica trasciende modas y tendencias, consolidándose como una de las supermodelos más influyentes de la historia.

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