Como salido de una película de terror, una mujer vivió una de las experiencias más horribles de su vida al haber quedado encerrada completamente desnuda dentro de una cama de bronceado, situación que precisamente los fanáticos del cine de terror conocen muy bien por la famosa escena de “Destino Final 3″, donde una joven muere de la misma forma.
Las camas de bronceado siempre han generado polémica, especialmente dentro del mundo de la salud, pues durante mucho tiempo se ha hablado de los daños que puede causar en la piel el uso de estos aparatos, pero al mismo tiempo, esto nunca ha impedido que miles de personas en todo el mundo las usen, especialmente en el Reino Unido, donde es una práctica muy popular.
Completamente desnuda y atrapada en una cama de bronceado, la pesadilla que tuvo que vivir esta mujer
Se trata de Natalie Rene, una estudiante de derecho de 33 años de la ciudad de Loughborough, quien fue como de costumbre a usar la cama de bronceado en el establecimiento Tanning House cuando se dio cuenta que no podía levantar la puerta y comenzó su sufrimiento.
“Pensé: ‘¡Este va a ser mi ataúd! Voy a morir quemado como en la película ‘Kick-Ass’”, dijo Rene al medio SWNS y añadió “Fue horrible. Realmente estaba en pánico, simplemente no sabía qué hacer. Estaba presionando y presionando el botón, pero las luces no se apagaron durante lo que parecieron siglos”.
De acuerdo a la mujer, comenzó a gritar por ayuda, consiguiendo llamar la atención de los empleados unos 5 minutos después, quienes hicieron todo lo posible por sacarla sin éxito, por lo que tuvieron que llamar a los bomberos, quienes lograron el rescate.
La pesadilla de Natalie Rene
“Aparentemente, la tumbona acababa de ser reparada, pero los bomberos dijeron que las bisagras no estaban” aclaró la mujer, quien afirma tener serios problemas con los lugares cerrados, por lo que la situación fue sumamente estresante y aterradora a pesar de durar poco.
Sobre su miedo explicó que “Tenía literalmente una pulgada más o menos y todo lo que podía hacer era moverme un poco de lado a lado. No soy buena con los espacios pequeños y mi ansiedad se disparó. Pensé que sería aplastada, si no quemada hasta morir. Entonces tendrían que arrastrar mi cuerpo desnudo”.