Catherine Ommanney es una mujer de 51 años, que a sus 34, tuvo una relación con el príncipe Harry. En ese entonces, el hijo menor del rey Carlos III tenía 21 años, y aún estaba sujeto a las estrictas normas de la familia real británica.
La diseñadora de interiores, ahora divorciada, contó a OK! Revista su experiencia con el príncipe y reveló que cuando lo conoció lo veía algo “perdido” por las exigencias y el protocolo de su familia, siempre rodeado de escoltas que estaban al pendiente de cada uno de sus movimientos.
Contó que lo conoció en mayo del 2006 en el Art Bar de Chelsea. Él le pidió su número y luego la llamó para una cita, a lo cual ella accedió. En esa primera cita se dieron su primer beso. Ella lo describió como un hombre atento que siempre la elogió con lo hermosa que era, pero lo que más le llamó la atención es que le decía que lo hacía sentir como una persona “normal”.
“Vida normal”
Según OK! Revista, Ommanney expuso: “Pude ver que había pocas ventajas en su posición más allá de los privilegios obvios y los tres guardaespaldas que lo seguían no parecían permitir mucha privacidad”.
“Recuerdo haberle dicho: ‘Me imagino que tu vida debe ser genuinamente dura, estando en una pecera de este tipo’. Él respondió: ‘Definitivamente tiene sus momentos’”, agregó.
A pocos días del estreno del documental de Harry y Meghan en Netflix, la mujer contó a OK¡ Revista que le llegó a preguntar si le gustaría cambiar su vida por la de otra persona. Él respondió “Sí, a menudo. Me encantaría llevar una vida normal”.
Después de su primera cita, tuvieron dos más. Harry cambió su número. Ommanney cree que su personal de seguridad tuvo gran influencia en eso, ya que se trataba de una madre que en ese entonces, tenía 34 años.
Ella dice que no le dolió, pues sabía que eso pasaría.
Sobre Meghan
Al ser consultada sobre Meghan, Ommanney afirmó que “no tengo nada más que respeto por Meghan, y el hecho de que Harry esté con ella demuestra que tiene más de un tipo después de todo: claramente no solo le interesan las rubias”.
Destacó que precisamente por el hecho de que Harry, ahora de 38 años, siempre quiso ser “normal”, se siente muy orgullosa de que se haya ido a Estados Unidos, considera que se liberó.
“Meghan y Harry se ven muy felices juntos y les deseo todo lo mejor. Estoy muy orgulloso de que Harry haya tenido el coraje de mudarse a los Estados Unidos y creo que realmente necesitaba hacerlo, para finalmente ser libre”, declaró a la mencionada revista.