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Niño de 4 años logró sobrevivir seis días en la selva africana siendo acosado por una manada de hienas

El niño se separó de sus hermanos durante una tormenta cuando regresaban a casa después de un día de pastoreo de ganado.

La fascinante historia de este niño de tan solo 4 años que logró sobrevivir en una selva en África le ha estado dando la vuelta al mundo y no es para menos, pues se trata de todo un logro para el pequeño, quien se llenó de valor en medio de una de las situaciones más difíciles que cualquier persona podría afrontar.

Historias de sobrevivencia en la selva hay muchas y muy documentadas, pero nunca algo tan extremo como lo que tuvo que pasar este niño, quien a la edad a la cual muchos ni siquiera han aprendido a hilar varias palabras, resolvió la situación de la forma más inteligente posible, salvándose la vida y además inspirando a millones de personas en todo el mundo.

La increíble historia del niño de 4 años que pasó días en la selva en medio a África y vive para contarlo

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El niño se separó de sus hermanos durante una tormenta cuando regresaban a casa después de un día de pastoreo de ganado, por lo que tuvo que andar más de 17 mil kilómetros desde donde se encontraba con sus hermanos hasta conseguirse con un miembro de Sheldrick Wildlife Trust.

Roan Carr-Hartley, piloto empleado por Sheldrick Wildlife Trust, un programa de rehabilitación de vida silvestre y rescate de elefantes huérfanos con sede en Tsavo, Kenia fue quien encontró al niño luego de que el jefe de la zona de Asa pidiera usar el avión de Roan para conseguir al niño.

El avión y un grupo de búsqueda de 70 personas trabajaron durante 6 días para dar con el pequeño. “Era un ambiente implacable para cualquier persona estar sola, y mucho menos para un niño tan pequeño” comentó Carr-Hartley.

Piloto explica cómo sobrevivió el niño durante 6 días

Carr-Hartley habló con un medio local y explicó que “debido a las fuertes lluvias, no hubo escasez de agua superficial. Esto al menos me dio un poco de tranquilidad de que el niño podría encontrar agua” y probablemente haya sido esto lo que lo mantuvo con vida en la zona infestada de Hienas y Coyotes.

“En mi ala izquierda, vi una figura diminuta debajo de mí, rodeada por una masa de arbustos y árboles. No podía creer lo que veía, pero allí estaba él: un niño pequeño rodeado de un desierto sin fin” describió finalmente Carr-Hartley.

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