Un chico de 15 años de Bangladesh se quedó encerrado en un contenedor durante cinco días, luego de que se metiera jugando a las escondidas. En el tiempo de encierro viajó accidentalmente a 3.500 kilómetros de distancia hasta Malasia.
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Esta es la versión expuesta por el portal NDTV, que reseñó que el chico fue identificado como Faheem, quien antes de quedar encerrado estaba jugando al escondite con sus amigos en el puerto de Chittagong.
El referido medio expuso que el contenedor lo llevaron en un barco comercial que transportaba 1.337 contenedores TEUS, rumbo al puerto Klang de Malasia, donde llegó el 17 de enero.
Al llegar, los trabajadores escucharon los gritos. Todos se mostraron confundidos y al revisar, ratificaron que efectivamente, los gritos provenían de uno de los contenedores. Fueron indagando hasta que dieron con el contenedor de donde salían los gritos.
De inmediato, llamaron a los organismos de seguridad, quienes llegaron al lugar para verificar el hecho y resguardar a la persona que estaba en el interior.
Al momento de abrir el contenedor, todos grababan. El niño salió en una condición muy deplorable. Se notaba confundido y débil,. Sin embargo, varias personas se reían a su alrededor.
Lo más sorprendente es que haya sobrevivido cinco días sin agua, ni comida. Lo llevaron a un hospital y ya se encuentran haciendo las acciones legales correspondientes para regresarlo a su país.
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Trata de personas
El caso generó versiones sobre una presunta trata de personas, lo que hizo que se pronunciara el ministro de interior de Malasia.
“Ya no sacamos conclusiones sobre aspectos del tráfico de personas porque las investigaciones preliminares revelaron que el niño entró en el contenedor, luego se durmió y luego llegó aquí”, dijo el ministro del Interior de Malasia, Datuk Seri Saifuddin Nasution Ismail en líneas de NDTV.
