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Familia encuentra a su perro perdido a más de 1.500 kilómetros de distancia de su hogar luego de ocho años de búsqueda

Usualmente, cuando un perro se pierde, no tarda mucho en volver a aparecer, los canes son animales con muy buen sentido de la orientación.

Cualquier persona que haya tenido una mascota sabe el increíble lazo que se puede crear entre un animal y un humano, por lo que la desaparición de uno de estos integrantes peludos de la familia puede dejar una gran tristeza, la cual esta familia finalmente ha superado luego de conseguir a su perro.

Usualmente, cuando un perro se pierde, no tarda mucho en volver a aparecer, los canes son animales con muy buen sentido de la orientación y cuando pasan mucho tiempo en casa siempre logran dar con el camino de vuelto, pero esta familia tardó ocho años en dar con su mascota, la cual consiguieron a una distancia impensable de su hogar.

1.500 kilómetros de distancia y 8 años de espera separaron a esta familia de su perro perdido

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Roscoe, un Beagle de tan solo un año, desapareció de su casa en Wichita, Kansas en 2015 luego de que Nicolle Leon lo llevara como regalo para sus hijos, Alani y Alex, que tenían 8 y 5 años en ese momento. Pero, para cuando volviera, el cachorro ya no estaba en el sitio.

“No había señales de que él saliera o cavara agujeros debajo de la cerca. Siempre tuve la sensación de que alguien lo robó o alguien lo encontró y se lo quedó” dijo Leon. Pero fue en la ciudad de Caldwell, Idaho, donde Katherine Miller y Shae DeBerry se cruzaron con Roscoe.

Ambos administran la página de Facebook “Lost & Found Pets of Caldwell” donde publicaron las fotos de Roscoe y lograron contactar a Leon gracias al microchip que habían puesto en el perro, cosa que nadie había hecho en 8 años.

El increíble reencuentro de Roscoe con su familia

Luego de concluir los detalles, perro fue llevado a Refugio de Animales de la Sociedad Protectora de Animales de West Valley en Caldwell, donde Leon pudo buscar a su mascota luego de completar el papeleo y acabar con la confusión del Can, pues Miller y DeBerry aseguran que era muy tímido y siempre estaba triste.

“Cuando salió de la camioneta la mañana que llegó a casa, vino moviendo la cola hacia mí” comentó Leon para un medio local, añadiendo que “No estaba segura de si realmente nos recordaría, pero por la forma en que actuó, creo que lo hace”.

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