Si sufres de estreñimiento y/o acumulación de gases, la hoja de sen podría serte de mucha utilidad, ya que en su composición se encuentran los senósidos, que tienen fuertes propiedades purgantes y laxantes.
Gracias a esas propiedades de las hojas de sen generará un incremento de los movimientos intestinales, lo que facilitará la eliminación de las heces y, al mismo tiempo, en la expulsión de los gases.
Las hojas de sen también son depurativas y vermífugas, lo que la vuelve una opción ideal para tratar diferentes afecciones gastrointestinales. De hecho, se recomienda su consumo en personas con fisura anal o hemorroides, ya que ablanda las heces, y esto hace que resulte menos doloroso defecar.
¿Cómo se preparan las hojas de sen?
De las hojas de la Cassia angustifolia, Senna alexandrina o Cassia Senna (nombres científicos de la planta medicinal), se obtienen cápsulas o preparaciones para hacer té, que se suelen encontrar en tiendas de productos naturales.
Para preparar el té con las hojas de sen, solo debes calentar agua en una olla hasta que rompa a hervir, en este punto añade las hojas y deja calentar por 5 minutos. Pasado este tiempo, apaga el fuego y espera hasta que el agua se entibie para colarla y tomarla.
Con respecto a las cápsulas o pastillas de hojas de sen, se recomienda consumir entre 100 o 300 gramos al día, pero en este caso, tienen que estar recetadas por un profesional.
Tras los 7 días, se debe detener el consumo del té de las hojas de sen, ya que podrían ocasionar graves daños en la microbiota intestinal y provocar fuertes cólicos.
Si el estreñimiento persiste después de los 7 días, se debe acudir con un doctor para que aplique el tratamiento correspondiente.