Cuando sientas que no has logrado nada en la vida y que tan solo han conseguido fracaso tras fracaso, quizás sea bueno recordar que hay todo un museo dedicado a estas cosas, en lo que es una de las colecciones más interesantes del mundo, este museo alberga los mayores fracasos comerciales de las grandes marcas del mundo.
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Sin importar que tan grande sea una compañía, probablemente a lo largo de los años ha tenido sus fracasos en el mercado, con productos que pensaron que serían una bomba, pero resultaron ser el origen de risas y disgustos por parte de los consumidores, quienes de seguro se llegaron a preguntar miles de veces ¿Cómo es posible que alguien haya aprobado esto?
Te contamos todo sobre el museo que recopila algunos de los fracasos más grandes del mundo
Recientemente abrió sus puertas en Nueva York el Museo del Fracaso, una colección de más de 150 artículos curada por el Dr. Samuel West, quien espera que el lugar y sus proyectos inspiren a las personas a “tomar riesgos significativos” en sus emprendimientos, pues puede ser una buena forma de crecer.
El sitio alberga algunos de los productos más infames de la historia moderna, los cuales con los años se han convertido en rarezas absolutas, como es el caso de la crema dental Colgate que tenía saber a lasaña y la poco popular, pero muy hablada Crystal Pepsi.
Así mismo, dentro de los elementos que se pueden apreciar en la colección se encuentran Las Pringles sin grasa sacadas del mercado por los problemas que generaban en el estómago de quienes las comían. También podrán conseguir unos Google Glass, los lentes inteligentes de Google que resultaron ser todo un fracaso.
La razón por la cual existe el Museo del Fracaso
En la página web del museo se puede ver una declaración que explica más sobre la existencia del mismo “La mayoría de todos los proyectos de innovación fallan y el museo muestra estos fracasos para brindar a los visitantes una experiencia de aprendizaje fascinante”.
“Cada elemento brinda una visión única del arriesgado negocio de la innovación. La innovación y el progreso requieren la aceptación del fracaso. El museo tiene como objetivo estimular una discusión productiva sobre el fracaso e inspirarnos a tomar riesgos significativos” concluye el texto en la página web.
