Añorando terminar las materias que no pudo en su adolescencia, un hombre de 30 años volvió a su antigua escuela para estudiar. Para ello, cambió su identidad y fingió ser un adolescente. Lo más sorprendente es que nunca lo descubrieron, nadie lo reconoció y además, nunca le pidieron un acta de nacimiento.
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La historia data de 1993 en la Academia Bearsden en Glasgow. Fue rememorada por el portal británico The Mirror que recuerda que el sujeto se llama Brian MacKinnon, pero que para volver a su vieja institución, cambió su nombre a Brandon Lee.
En su regreso a la escuela, logró cursar sus estudios por dos años con máximas calificaciones, lo que le hizo obtener un cupo en la universidad. Destacaba en las actividades extracurriculares como fútbol y protagónicos de producción escolar. Era muy popular.
Se veía más grande que sus compañeros, pero nunca nadie imaginó que les doblaba la edad. Ni siquiera un profesor que le dió clases cuando él estudió por primera vez en esta escuela en 1983.
Fue descubierto después de dos años al culminar sus estudios. La persona que lo descubrió lo delató a las autoridades de la institución y lo informó a los medios de comunicación. El caso fue noticia por la magnitud de la estafa.
Al verse descubierto, él contó que no lo hizo para ser popular, ya que en sus primeros años de estudio fue bastante popular y obtuvo buenas calificaciones. No obstante, afirmó que no disfrutó sus últimos dos años, había algo que quedó vacío y quiso llenarlo volviendo a la escuela para cerrar el ciclo.
“El trabajo avanzaba lentamente y no había podido hacer una de las materias que quería hacer. Cuando regresé como Brandon Lee, no estaba tratando de ser popular”, dijo, según publicó The Mirror.
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Reveló que para hacer creíble su mentira, comenzó su segunda vez, mostrándose tímido y con la cabeza baja. No llevaba un bolso, sino un maletín como los adultos, pero aún así, no lo descubrieron, sino dos años después.
Caso famoso
El caso fue tan famoso que luego hicieron un documental con Alan Cumming, quien lo interpretaba. Se llamó ‘My Old School’ y fue dirigido por Jono McLeod.
Posteriormente, Brandon, como todavía lo llaman, publicó su autobiografía.
Cuando la historia salió a la luz pública, tuvo muchos detractores, pero también gente que lo quería.
Se generaron alarmas sobre posibles abusos a niñas que estudiaron con él, pero otros defendieron su integridad, aseverando que una vez se negó a besar a una chica de 16 años, mientras actuaba en una obra de la escuela.