Este hombre se ha topado con el sueño de todo arqueólogo, hacer un descubrimiento que cambie para siempre la historia sin tener que salir de tu casa, pues, lo que comenzó como una actividad sumamente cotidiana terminó dando lugar a un hallazgo que habría dejado con la boca abierta hasta al más experto en este ámbito.
A lo largo y ancho del mundo, se han descubierto una gran cantidad de “cuidades subterráneas”, pero quizás ninguna tan grande y bien preservada como esta, la cual ha sido el centro de una gran cantidad de investigaciones desde que finalmente se descubrió y hoy te contamos la interesante y sumamente fortuita historia de este hallazgo.
Encontró una antigua ciudad subterránea que cambiaría para siempre la historia con tan solo tumbar una pared de su sótano
Un propietario turco que perseguía a sus pollos a través de un agujero en su sótano durante unas renovaciones hizo este descubrimiento sorprendente, en un intento por recuperar a sus aves, el hombre derribó una pared en la década de 1960, revelando un túnel oscuro que conducía a la ciudad de Elengubu, conocida hoy como Derinkuyu.
Situada a más de 85 metros bajo la región central de Anatolia en Capadocia, esta es la ciudad subterránea excavada más grande del mundo. Los guías turcos han revelado que Derinkuyu está conectada a más de 200 ciudades subterráneas más pequeñas descubiertas en las últimas décadas. El complejo subterráneo tiene 18 niveles de túneles.
Dentro de este enorme y complejo sistema se pueden encontrar áreas de almacenamiento de alimentos, establos, escuelas, bodegas e incluso una capilla. Además, contaba con un sistema de ventilación que proporcionaba aire fresco y agua a los habitantes.
La fascinante ciudad de Derinkuyu
La fecha exacta de construcción de esta increíble ciudad aún se debate, pero los escritos antiguos datan su existencia desde el 370 A.C. Se cree que originalmente se utilizaba como almacén, pero luego se convirtió en un refugio para escapar de los invasores extranjeros.
Los pasillos estrechos y bajos obligaban a los intrusos a agacharse y entrar en fila, y las puertas que conectaban cada nivel estaban bloqueadas por rocas de media tonelada que solo se podían mover desde el interior. Aunque los arquitectos de esta ciudad siguen siendo un misterio, se cree que los hititas, un pueblo anatolio de la Edad del Bronce, fueron los responsables.