Los niños son el mayor tesoro de la familia. Cuidarlos para que crezcan fuertes, saludables, como personas plenas, es la meta de todo padre. Por eso, en este espacio dedicamos un espacio sobre la manera correcta en la que debes acostar a tu bebé.
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Sin saberlo, muchos padres ponen a sus bebés en un peligro mortal al momento de dormir. La advertencia es que no hay que acostarlos con ropa que cubra su cabeza, ni ningún tipo de tela que tape esta parte de sus cuerpos.
El tema lo abordó el portal The Mirror, que en base a la organización de servicios de primeros auxilios para bebés y niños, CPR Kids, aconseja que hay que evitar acostarlos con sudaderas tipo capucha, gorros u otras prendas similares que cubra sus rostros.
“Mantener la cabeza y la cara de su bebé descubiertas durante el sueño reduce el riesgo de muerte súbita e inesperada, incluido el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)”, alerta CPR Kids.
Destaca que este tipo de muerte también se conoce ‘muerte de cuna’, que es el deceso de un bebé sano sin explicaciones aparentes. hay más riesgos durante los primeros seis meses de vida.
Un bebé con la cara o el rostro cubierto por ropa u otras telas, corre el riesgo de asfixiarse, según explicó el Dr. Bec Thornton, gerente Nacional de Promoción de la Salud de Red Nose, en líneas del citado medio.
Temperatura corporal
Otro aspecto que destacó el doctor Thornton es que los niños de meses regulan su temperatura corporal por la cabeza y la cara, así que si se les tapa esta parte del cuerpo, pueden sufrir un sobrecalentamiento.
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El experto indicó que los estudios han relacionado el sobrecalentamiento con el síndrome de muerte súbita o ‘muerte de cuna’.
“La investigación ha relacionado los riesgos de SIDS con el sobrecalentamiento, y el sobrecalentamiento puede ser causado por la calefacción de la habitación, la temperatura corporal alta y el exceso de ropa o ropa de cama”, detalló el especialista.
¿Cuál es la mejor manera?
Thornton expresó que la mejor manera de acostar a tu bebé es boca arriba con la cabeza y la cara descubiertas, así se protege “contra el sobrecalentamiento y la asfixia y, por lo tanto, reduce el riesgo de muerte súbita”.
Al momento de acostar a tu retoño, aplica esta técnica, que ayudará a mantenerlo seguro. Además de su ropita, puedes asegurarte de que las sábanas de su cuna queden muy bien estiradas, aprisionadas con la cama. De esta manera, evitarás que al moverse dormido, la tela no se le pegue a su carita.
