En el mundo de las entrevistas laborales, una práctica poco convencional pero efectiva ha captado la atención de muchos. Trent Innes, empresario y ex trabajador de Xero Australia, revela su infalible “prueba del café” como una herramienta para evaluar la actitud de los candidatos a un puesto de trabajo. Según Innes, esta prueba puede ofrecer una visión más profunda de la personalidad y la mentalidad de un individuo que cualquier pregunta tradicional de una entrevista.
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La premisa es simple pero poderosa: Innes lleva a los candidatos a dar un paseo por las cocinas de la empresa, donde casualmente les invita a recoger una taza de café. Luego, en el transcurso de la entrevista, presta especial atención a si el candidato demuestra la voluntad y la actitud de llevar la taza vacía de nuevo a la cocina.
Una forma creativa de conocer la actitud del futuro empleado
Este pequeño acto, aparentemente simple, se convierte en una ventana hacia la disposición y el compromiso del candidato en lo que Innes llama el “concepto de lavar tu taza de café”.
En su opinión, habilidades y conocimientos pueden ser adquiridos y desarrollados con el tiempo, pero la actitud es lo que realmente define a un individuo. La “prueba del café” busca captar la actitud de un candidato hacia las tareas y responsabilidades más pequeñas, lo que a su vez puede ser indicativo de cómo se abordarán las tareas más importantes en el entorno laboral. Aunque esta práctica puede parecer poco ortodoxa, Innes afirma que ha demostrado ser altamente efectiva.
Señala que las cocinas en su oficina están consistentemente limpias y ordenadas, lo que, según él, refleja el compromiso y la actitud de los empleados. Para Innes, esta es una extensión de la cultura de la empresa y de su enfoque en encontrar individuos que se alineen con sus valores y expectativas. La actitud y el compromiso pueden ser aspectos cruciales para el éxito en un ambiente de trabajo y subraya la importancia de la alineación cultural en la contratación.
