La gran ciudad de Boston fue escenario de caos y violencia cuando cientos de adolescentes se enfrentaron en las calles por la oportunidad de conseguir boletos de cine a precios reducidos. Los incidentes ocurrieron frente a los cines de la cadena AMC, que ofrecían entradas a tan solo 4 dólares en el marco del Día Nacional del Cine.
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La situación se salió de control en dos ocasiones distintas, con peleas masivas que involucraron a hasta 400 personas en un solo incidente. Los enfrentamientos tuvieron lugar en la tarde del domingo 27 de agosto y dejaron a la ciudad conmocionada ante la violencia desatada por los jóvenes.
La policía interviene en una pelea masiva en las calles de Boston
En ambos eventos, los adolescentes se enzarzaron en peleas tumultuosas, en las cuales los oficiales de policía reportaron haber sido agredidos físicamente. Golpes, patadas e incluso estrangulamientos se registraron en medio de las altercados. La situación fue tan grave que 13 jóvenes, cuyas edades oscilaban entre los 12 y los 17 años, fueron acusados de agresión y violencia contra un oficial de policía.
La violencia no solo afectó a los jóvenes involucrados en las peleas, sino que también tuvo un impacto en los negocios locales. Muchos de ellos se vieron obligados a cerrar temprano debido al caos reinante en las calles. En medio de la algarabía, varios adolescentes fueron vistos saltando sobre los autos, lo que aumentó aún más el desorden.
El Comisionado de Policía, Michael Cox, en una conferencia de prensa posterior a los incidentes, destacó la gravedad de la situación, calificando el comportamiento de los jóvenes como “no propio de niños, sino como comportamiento criminal”.
Se desata el caos por unas entradas de cine en Boston
Estos eventos lamentables también destacaron la falta de supervisión de los jóvenes involucrados en las peleas. En ambos casos, se reportó la ausencia de adultos a cargo, lo que llevó a que la policía tuviera que intervenir y realizar arrestos para restablecer el orden.
El episodio también llamó la atención sobre un aumento generalizado de la violencia entre los jóvenes en Boston. El centro comercial South Bay en Dorchester, donde se desarrollaron las peleas, ha sido escenario de más de 40 incidentes relacionados con menores desde junio, según informes policiales, lo que ha llevado a la intervención de trabajadores sociales.
