Los encierros con toros son una tradición muy arraigada en España. Especialmente en el verano, la gente suelta a los toros en las calles y corren para evitar ser embestidos por estos animales.
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Por supuesto, es una tradición muy peligrosa, ya que está el riesgo de ser corneado por el toro. Lo peor que puede hacerse es distraerse, ya que esto puede jugar en contra y hacer que la persona sea banco perfecto para el enfurecido toro.
Esto fue lo que le pasó a una mujer en un encierro de toros en Madrid durante este fin de semana. Los participantes corrían por las calles huyendo del animal, que estaba furioso tratando de embestir a cualquier que se atravesara en su paso. Mientras todos corrían, el toro le pasó de largo a la mujer, quien se confió en que el animal seguiría su trayecto. Sin embargo, el toro dio la vuelta y al regresar, se enfocó en la joven. La chica estaba de espalda, no se había dado cuenta de que el animal regresó y que estaba detrás de ella. Mientras grababa, fue embestida por el toro.
El animal la levantó varias veces y mientras ella estaba en el suelo, la agredía con fuerza. Todos alrededor trataban de espantar al toro, hasta que finalmente, el animal dejó a la joven.
Pronunciamiento
La Vanguardia publicó que Francisca Suárez Roldán, alcaldesa de Titulcia, informó que la mujer fue hospitalizada y que ya se encuentra estable.
Indicó que “está estable tras haber sido intervenida en el quirófano móvil de la Plaza de Toros”.
El citado medio también reseñó las palabras de Raquel Jimeno, alcaldesa de Ciempozuelos, quien dijo que “quiero felicitar a nuestros voluntarios de Protección Civil de Ciempozuelos por su intervención ayer con una participante en el encierro de las fiestas de Titulcia, que resultó gravemente herida. Su intervención fue determinante para la mujer, a la que deseo pronta recuperación. Que sirva de ejemplo de la necesaria sensatez y responsabilidad que es imprescindible en esta actividad”.
Los encierros de toros son actividades que siempre han generado debate entre quienes apoyan estas prácticas y quienes la rechazan, aseverando que van en contra de los derechos de estos animales. A pesar de esto, sigue siendo una tradición muy arraigada en España.