Una historia digna de una película de crimen y suspenso tuvo lugar en California, Estados Unidos, cuando una mujer fue acusada y detenida por supuestamente contratar a un sicario para asesinar a su esposo por una suma de dos millones de dólares, mientras ambos se encontraban en medio de un proceso de divorcio. Sin embargo, lo que parecía ser un plan perfectamente tramado tomó un giro sorprendente que dejó a todos boquiabiertos.
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La historia comenzó el 2 de julio, cuando se desató un incendio en una mansión valorada en cinco millones de dólares, ubicada en un exclusivo barrio de San Diego. La sospecha de que la mujer, identificada como Tatyana Remley, estuviera involucrada en la planificación del asesinato de su esposo surgió después de que se descubrieran tres armas de fuego y municiones en la mansión incendiada que pertenecían a ella. Aunque fue detenida temporalmente, Remley fue puesta en libertad al no encontrarse pruebas.
Cuando la realidad supera a la ficción
Sin embargo, la trama criminal no terminó ahí. El 11 de julio, la mujer solicitó el divorcio a su esposo en los tribunales de California, lo que alertó a la Policía sobre un posible complot para contratar a un sicario. Las autoridades decidieron tomar medidas drásticas y, de manera sigilosa, infiltraron a un agente de policía haciéndose pasar por un sicario dispuesto a llevar a cabo el asesinato.
El 2 de agosto, la mujer se reunió con el supuesto asesino en una cafetería, sin tener conocimiento de que estaba siendo observada y grabada por las autoridades. Durante la reunión, Remley proporcionó información crucial que ayudaría en su posterior detención.
Esta trama criminal revela la complejidad y la astucia con la que algunas personas intentan llevar a cabo actos delictivos. Además, subraya la importancia de la labor policial y de investigación para prevenir y resolver delitos graves como el complot para cometer un asesinato.
