Diversos testimonios han comprobado que los perros pueden olfatear el cáncer. Su sentido del olfato es altamente avanzado en comparación con el de los humanos, y de allí, el hecho de que pueden oler lo que las personas no pueden.
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Hay estudios que comprueban que los caninos pueden oler el cáncer a través del aliento y de la sangre. DW publicó los resultados de una investigación de la empresa BioScentDx en Estados Unidos, que determinó que tres perros de la raza beagle identificaron 96,7 por ciento de casos de cáncer de pulmón en pruebas de sangre y que tuvieron 97,5 de efectividad en muestras sanguíneas saludables.
Tomando en cuenta lo anteriormente expuesto, Lindsey Thwaites, una mujer de 51 años, atribuye a su perro Brian el haberle salvado la vida. Relató que su mascota no dejaba de olfatear el trasero y que ella notó esto muy atípico, ya que nunca antes lo había hecho.
La historia de Thwaites la reseñó el portal británico The Mirror en cuyas líneas se lee, que ella contó que durante muchos años ha sufrido de hemorroides, pero en mayo pasado comenzó con sangrado y dolor.
Una noche el sangrado fue como nunca antes, y desde ese entonces, Brian no dejaba de olerle su trasero. Ella sospechó de la actitud del can, ya que había escuchado que los perros pueden oler el cáncer.
Duro diagnóstico
Thwaites no sólo tenía sangrado, sino también un bulto en sus genitales. Los síntomas nuevos y la actitud de su perro, la motivaron a acudir al médico, quien le diagnosticó cáncer de ano en etapa tres.
“Brian me salvó la vida, me empujó a ir a mi médico de cabecera”, expresó la mujer, residente de Chapeltown, South Yorkshire.
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Detalló que Brian la seguía a todas partes sin dejar de olerle su trasero, justo donde tiene el cáncer.
“Brian sólo viene por amor cuando quiere amor, pero simplemente no me deja en paz”, afirmó.
Actualmente, Lindsey Thwaites está en proceso de quimioterapia. Contó que es muy doloroso e incómodo por el sitio donde está el cáncer, pero que no dejará que eso la deprima. Aconsejó no ignorar la actitud de los perros y a hacer a un lado la vergüenza e ir al médico.
