“Conductor en forma de autobús, llámame”. Una mujer pegó un letrero con esta frase en la parada del autobús con la esperanza de que el chofer que le gustó la llame por teléfono. Su historia es viral en distintos medios, donde muchos están a la expectativa de si el hombre se comunica con ella.
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Se trata de Donna Suter, una madre soltera con dos hijos que vive en Manchester, Inglaterra. Según publicó El Clarín, la mujer estaba cenando con su amigo Ryan cuando de repente, se vio cautivada por un guapo conductor que pasó en su autobús.
“Dios mío, ese conductor de autobús está en forma”, dijo ella, según reseñó Manchester Evening News. Salió e hizo señas al atractivo chofer de la línea 531 para que la llamara. El hombre siguió de largo, por lo que ella esperó un buen rato con su amigo hasta que volviera a pasar, pero no se lo volvieron a encontrar.
En vista de que la espera fue fallida, ideó un plan y escribió en hojas blancas: “Hey fit bus driver call me”, que traducido al español es: “Conductor en forma de autobús, llámame”. Abajo colocó el número de teléfono. Este comunicado lo pegó en la parada de autobús.
No pierde la esperanza
El citado medio precisa que según Donna, el número telefónico es uno que usa su amigo Ryan para aplicaciones de citas. La mujer no pierde la esperanza de que la llame, aseguró que “él debe saber que fui yo”, porque ella le hizo señas, mientras él pasaba.
Distintos portales destacan que la madre soltera no quiso dejar pasar la oportunidad, ya que está cansada de toparse con los hombres equivocados en las aplicaciones de citas.
Hasta el momento, se desconoce si el conductor la llamó o no. Al menos, en sus redes sociales Donna Suter no ha publicado nada al respecto. Muchos están al pendiente de si logra contactarse con el atractivo chofer.
La historia es muestra de que cuando se quiere algo, se pueden aplicar estrategias para conseguirlo. Lo peor es lo que no se intenta. Esta acción de Donna demuestra que es una mujer que busca alcanzar lo que se propone y la pone de ejemplo de que no hay que quedarse pasivo ante las metas que se desean alcanzar.
