Los animales salvajes no son para manipularlos y mucho menos para llevarlos a casa, uno de los más cuidadosos son las serpientes, pues hay especies que son mortalmente venenosas. Sin embargo, un hombre decidió agarrar una que se encontró estando de excursión con el fin de enseñársela a sus hijos, algo que casi le cuesta la vida.
La historia del padre de familia la compartió el cazador de serpientes Ray McGibbon, quien dirige Southern Highlands Snake Catcher, un servicio de acorralamiento de serpientes.
A través de sus redes sociales, McGibbon contó que el sujeto estaba excursionando en Hill Top, Nueva Gales del Sur, cuando vio una serpiente. Pensó que el reptil era una pitón diamante, una especie no venenosa de la costa de Australia, así que la tomó con la intención de llevarla a su casa para enseñársela a sus hijos.
La serpiente reaccionó rápidamente y lo mordió en la mano, la cual se hinchó a los pocos minutos. El hombre, de quien no se ha revelado la identidad, comenzó a vomitar. Su mano empeoraba cada vez más, motivo por el cual fue a la emergencia de un hospital.
Afortunadamente, la atención que le brindaron en el centro médico, pudo salvarlo. “El excursionista tuvo mucha suerte de lograr salir después de haber sido mordido, envenenado y sin primeros auxilios”, dijo McGibbon, según reseñó La Vanguardia.
Reflexión
El caso es un ejemplo de que no hay que manipular animales en su sitios de hábitat, ya que podrían ser peligroso, principalmente los reptiles.
“Por favor, si ves una serpiente o cualquier reptil en la naturaleza, admíralo en su propio hábitat. Tome fotografías o grabe un vídeo y no intente capturarlo ni llevarlo a casa”, aconsejó McGibbon.
La OMS indicó que los casos de envenenamiento por mordedura de serpientes se sitúan entre los 1,8 millones y los 2,7 millones.