Un niño de tres años salvó la vida de su madre al llamar a los números de emergencias, ratificando así la importancia de enseñar a los infantes cómo actuar en momentos de vida o muerte.
PUBLICIDAD
El pequeño se llama Oscar y vive en Surrey. A pesar de su corta edad, notó que su mamá no estaba bien, se percató de que no despertaba y que hacía “burbujas” por la boca.
La Vanguardia reseñó que al ver a su mamá tirada en el piso, el niño llamó rápidamente al servicio de emergencia, no pudo mantener una conversación, sino que colgaba a cada rato, pero cada vez que colgaba, la operadora volvía a llamar para que le explicara qué pasaba. El pequeño le contó que su mamá no despertaba y que estaba “haciendo burbujas” por la boca.
La descripción del niño sobre el estado de su madre prendió las alarmas en la operadora, una policía de nombre Emma Robinson, quien de inmediato reportó el caso para que enviaran una patrulla y una ambulancia a su casa.
El chiquito no supo explicar la dirección, pero la ubicación telefónica permitió dar con la vivienda. Cuando la policía y los paramédicos llegaron al sitio, vieron a la mujer desmayada, por lo que le prestaron los primeros auxilios y la trasladaron al hospital, donde logró recuperarse. La rápida actuación de su niño ayudó para que pudiera salvarse.
Importancia de enseñar a los niños
“Tengo mucha suerte de que Oscar supiera llamar al 999 y conseguir ayuda y creo que eso demuestra lo importante que es que les digamos a nuestros hijos que hagan esto cuando algo parezca malo o peligroso”, expresó la mujer a la BBC.
La Policía de Surrey invitó al niño a su sede, donde le dieron un reconocimiento por su actuación y le hicieron un recorrido para que conociera el lugar. Allí, el chiquito y su madre pudieron conocer en persona a Emma, la oficial que atendió la llamada telefónica y que guió la ayuda.
El caso demuestra la importancia de enseñar a los niños desde muy pequeños sobre cómo deben actuar en situaciones de emergencia, esto no sólo para salvar a otros, sino también para salvarse ellos mismos. A los infantes hay que enseñarles cuáles son los números telefónicos a los que deben marcar, cuál es su dirección, los nombres de sus padres y otros datos básicos que les podrían servir.
