En medio de la reciente ola de frío, Japón destaca por su ingeniosa gestión de la nieve en las calles, demostrando ser una sociedad avanzada y adaptativa. A diferencia del noreste de Estados Unidos, donde las intensas nevadas causan estragos año tras año, Japón ha desarrollado técnicas únicas para enfrentar el invierno.
Reportes e investigaciones de varios organismos ponen a Japón como líder en la gestión de la nieve, revelando estrategias peculiares y avanzadas. Ciudades como Tokio, donde la nieve es rara, han implementado soluciones efectivas incluso para eventos de solo 5 centímetros que paralizarían otras urbes.
Como los japoneses lidian con las nevadas de forma muy inteligente
La gestión de la nieve en Japón va más allá de despejar las carreteras; es una combinación de tecnología y métodos tradicionales. En la región conocida como el “país de la nieve” al norte del país, se utilizan aspersores en las calles, llamados shosetsu, que rocían agua subterránea tibia para derretir la nieve.
Métodos más recientes incluyen calentar las carreteras con agua caliente circulando debajo del pavimento mediante energía solar almacenada. Otro sistema destacado es el ryusetsuko, un canal de agua del río que lleva trozos de nieve lejos de las zonas pobladas. Estas estrategias son necesarias debido al clima peculiar de Japón.
Los vientos fríos de Siberia, al cruzar el Mar de Japón, cargan humedad y depositan nieve al encontrarse con las montañas japonesas. Casas en áreas nevadas tienen techos empinados para facilitar que la nieve se deslice, aunque a veces, según un estudio de ingeniería de nieve, “la nieve acumulada en el suelo llega a la nieve en el techo, interfiriendo con el deslizamiento”.
Japón se convierte en un ejemplo de vivir en zonas con mucha nieve
Aunque vivir en una región con varios centímetros de nieve tiene sus desafíos, Japón ha logrado un asombroso hito: el aeropuerto en la prefectura de Aomori, donde se acumulan 20 centímetros de nieve en algunos lugares, nunca ha tenido un vuelo cancelado debido a la falta de limpieza de nieve.
El equipo encargado de esta tarea lleva el evocador nombre de White Impulse. La forma en que Japón maneja la nieve en sus calles refleja no solo una sociedad avanzada, sino también la habilidad de combinar la tradición con la innovación para superar los desafíos climáticos.