Los dueños de gatos a menudo se encuentran maravillados al observar uno de los comportamientos más tiernos y enigmáticos de sus mascotas: el amasado. Este acto, que implica que el gato presiona y amasa con sus patas sobre superficies blandas, es una conducta instintiva que se origina en la infancia de los felinos y puede persistir a lo largo de toda su vida. El amasado tiene sus raíces en el período de lactancia.
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¿Por qué los gatos amasan?
Los gatitos recién nacidos amasan el abdomen de su madre para estimular la liberación de leche. Este comportamiento no solo garantiza la nutrición del gatito, sino que también establece un fuerte vínculo emocional entre la madre y su cría. A medida que los gatos crecen, llevan consigo este instinto de amasar como un recordatorio afectuoso de su infancia. Sin embargo, el amasado no se limita solo a la asociación con la lactancia. Los gatos adultos también pueden amasar en diversas situaciones.
Uno de los motivos principales es la expresión de confort y satisfacción. Cuando los gatos amasan, a menudo acompañan este acto con ronroneos, indicando un estado de tranquilidad y felicidad. En un entorno relajado y cómodo, como el regazo de su dueño o un lugar suave, los gatos pueden sentir la necesidad de realizar este ritual como una forma de liberar tensiones y relajarse. Además de ser una muestra de bienestar emocional, el amasado tiene beneficios físicos para los gatos.
Al presionar y estirar las patas, los felinos promueven la circulación sanguínea en las extremidades, manteniendo sus músculos flexibles y saludables. Este comportamiento también puede ayudar a afilar las uñas, ya que los gatos retraen y extienden sus garras durante el amasado, contribuyendo al mantenimiento de sus herramientas naturales de caza.
Para los dueños de gatos, presenciar el amasado puede ser una experiencia reconfortante. Sin embargo, es importante estar consciente de que algunos gatos pueden amasar de manera más intensa, lo que podría ser incómodo o doloroso, especialmente si tienen garras afiladas.
Proporcionar un área suave o un cojín para que amasen puede minimizar cualquier molestia y permitir que expresen este comportamiento de forma natural. Ya sea como un recuerdo afectuoso de la infancia o como una expresión de bienestar en la vida adulta, el amasado sigue siendo un comportamiento intrigante que añade un toque único a la relación entre los gatos y sus dueños.
