La felicidad más que ser solo una emoción, es un concepto complejo y sumamente subjetivo que la mayoría de las personas están buscando constantemente. Ya sea a partir de rituales comunes o hábitos sencillos que todos realizamos, la mayoría de la población del planeta ha estado en la búsqueda de alcanzar ese estado emocional idóneo.
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Sin embargo, es en esta misma búsqueda que nuestro objetivo puede hacerse esquivo y, en cambio, terminamos por conseguir resultados opuestos. Y es que, de acuerdo a los profesionales de la salud mental, existen distintos hábitos que parecen inofensivos pero que son obstáculos para hallar la felicidad. Es con esto en mente que en los siguientes párrafos te hablaremos al respecto para que evites cometerlos y así puedas sentirte a pleno.
¿Qué no se debe hacer jamás si se busca ser feliz?
Expertos en psicología aseguran que muchas personas se obsesionan con la felicidad y es allí cuando comienzan los problemas, ya que están dispuestos a todo para lograrlo. Sabemos que las obsesiones no son buenas, ni siquiera cuando son positivas. La explicación radica en que se llega a estar tan “obsesionados” en ser felices que se pierden lo que pasa día a día, lo que sucede a su alrededor y que realmente se podría estar disfrutando.
Por otro lado, tener una baja tolerancia a la frustración también resulta un mal hábito en este camino emocional. Científicos aseguran que se debe trabajar en la regulación de emociones, promoviendo la autoestima saludable. Esto permitirá que, a largo plazo, se pueda ser más felices, al mismo tiempo que evitaremos padecer insomnio, estrés, ansiedad y depresión.
Por último, profesionales recomiendan evitar visualizar la felicidad como un destino final, ya que esta se debe ver en cambio es un camino. Es un error creer que estaremos satisfechos al llegar a esa “meta” de la felicidad eterna, ya que allí surgirán nuevos desafíos y problemas.