El nombre de más impacto en la segunda semana de los Juegos Olímpicos París 2024, es sin dudas el de Imane Khelif, una boxeadora argelina que en tan solo 46 segundos y un solo derechazo, hizo que su contrincante Ángela Carini, perteneciente al comité italiano, debiera abandonar la pelea ante el fuerte impacto generado.
A pesar de ser considerada como mujer por el Comité Olímpico Internacional (COI), las redes sociales se hacen ecos de teorías con respecto a su sexualidad, siendo identificada por unos inclusive como una persona Trans, no obstante, en las últimas horas trascendió por distintos medios que en realidad se trataría de hiperandrogenismo, una condición médica que podría explicar su apariencia y habilidades físicas.
De qué trata el hiperandrogenismo
La testosterona es una hormona sexual producida tanto por hombres como por mujeres. Sin embargo, los hombres producen hasta 20 veces más testosterona, principalmente en los testículos.
Las mujeres pueden tener niveles altos, una condición conocida como hiperandrogenismo y esto se puede generar por el hirsutismo, síndrome de ovario poliquístico o hiperplasia suprarrenal congénita.
Los síntomas del hiperandrogenismo son:
- Aumento de la masa muscular: Los niveles elevados de testosterona pueden contribuir a una mayor masa muscular, lo que podría ser ventajoso en deportes de fuerza como el boxeo. Sin embargo, también puede llevar a un desequilibrio en la salud general.
- Virilización: Los síntomas como voz más grave, aumento del vello corporal y facial, y cambios en la distribución de grasa pueden afectar la imagen y el confort del atleta.
- Problemas dermatológicos: El acné severo y la seborrea pueden ser efectos secundarios notables, afectando la piel y la salud general del deportista.
- Alteraciones menstruales: En las mujeres, el hiperandrogenismo puede llevar a irregularidades menstruales o amenorrea, lo que puede afectar la salud reproductiva y general.