Samya Gill, una modelo embarazada de 22 años, salió el pasado jueves con su pareja sin imaginarse que ese sería el último día de su vida y que no vería nacer a su bebé.
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La mujer fue atacada a tiros cuando estaba con su esposo en un vehículo estacionado en 37 th Street SE en Washington DC. Eran alrededor de las 11:20 de la mañana, informó New York Post.
Dos atacantes arremetieron con todo en contra de los futuros padres. Corrieron disparando directamente contra el auto. Tenían rifles de asalto. Uno de los sujetos vestía una chaqueta blanca y una sudadera con capucha, mientras que el otro portaba ropa oscura. En las cámaras de seguridad de los locales comerciales de alrededor, se observa que los agresores bajaron de un carro Sedan de color blanco para ir en contra de las víctimas.
El portal WJLA reseñó que la pareja de Gill se alejó a toda velocidad. Precisó que según la policía, condujo malherido aproximadamente una milla hasta una zona comercial concurrida de Minnesota Avenue y Dix Street, NE. De allí los trasladaron a un hospital.
A la modelo, con ocho meses de embarazo, la operaron de emergencia y le hicieron cesárea, pero murió después. Su bebé nació en estado “criticado” y su pareja está fuera de peligro, tras las heridas de bala.
Habla la madre de la joven muerta
La madre de la modelo fallecida habló a 7News y dijo que su hija era la mayor de siete hermanos, además era modelo y tenía una boutique de ropa, pero que recientemente estaba dedicada sólo a prepararse para el parto.
La dolida madre no quiso dar su nombre. Expresó que si la bebé sobrevive, ella la criará. La llamaron Zailey. “Es hermosa. Fui a verla anoche y es simplemente hermosa”, refirió para luego destacar que criar a la criatura implica una responsabilidad financiera, algo por lo cual necesitará ayuda.
No dejó de pedir justicia por la muerte de su hija. “Realmente espero que atrapen a quien le hizo eso a mi hija”, dijo a WJLA.
New York Post publicó que según la policía, se trató de un ataque dirigido, aunque se desconoce el motivo.
Por ahora, las autoridades siguen tras la pista de los agresores, quienes no han sido identificados.