El pánico y el terror sacudió a toda Pakistán con el caso de un grupo de siete estudiantes y un maestro quedaron atrapados a 900 pies de altura en una telesilla en medio de las montañas de Battagram de este país.
Eran niños de entre 10 y 16 años. Al momento del hecho, ocurrido el pasado martes, iban a la escuela secundaria, ya que en esta zona, los estudiantes deben atravesar todos los días las montañas en una telesilla para ir al colegio. La telesilla es igual a un teleférico, con la diferencia de que no está cerrada con láminas que sirvan de pared, ni techo.
Lo que nunca imaginaron es que el aparato quedaría suspendido en el aire, dejándolos con el riesgo de morir. Un cable se rompió cuando estaban a mitad de camino, quedaron justo en medio de dos montañas. El aparato quedó suspendido en el aire sólo con un cable.
El pánico se apoderó de todos. Uno de los estudiantes se desmayó por el miedo. Eran alrededor de las siete de la mañana. La gente se concentró a la orilla de las montañas para ver lo que pasaba. Las llamadas de emergencia se activaron a los cuerpos de seguridad, que se desplegaron con órdenes inmediatas por parte de las autoridades en este país.
New York Post publicó que las labores de rescate duraron casi 16 horas. La acción de los rescatistas fue transmitida por los medios de comunicación de Pakistán. El video de las operaciones para salvar la vida de estas ocho personas se hizo viral en las redes.
Dificultades en el rescate
Los fuertes vientos dificultaron las labores, por lo que tuvieron que hacer varias pausas para rescatarlos con vida. La telesilla sólo quedó suspendida con un cable, que podía romperse en cualquier momento.
Los rescataron con vida a todos casi a la media noche.
“Todos los niños han sido rescatados con éxito y seguridad”, fue el mensaje del primer ministro interino Anwaar-ul-Haq Kakar en su cuenta X, publicó The Post.
El funcionario agregó: “Gran trabajo en equipo por parte del ejército, los departamentos de rescate, la administración del distrito y la población local”.
El llanto se apoderó de los estudiantes y sus padres, quienes se fundieron en abrazos.