NUEVA YORK (AP) — En lo que se asemejó a un recurso de admisión de la debacle, el gerente general de los Yanquis de Nueva York afirmó que la presente campaña ha sido “un desastre” y “una vergüenza”, lo que derivará en el análisis de la continuidad de él mismo y del manager Aaron Boone en sus empleos.
Nueva York (60-65), que comenzó la temporada con la segunda nómina más elevada de las Grandes Ligas (275 millones de dólares), llegó al juego del miércoles por la noche frente a los Nacionales de Washington hundido en una racha de nueve derrotas y encaminado a lo que sería su primera campaña con foja deficitaria desde 1992.
“Ha sido un desastre esta temporada. Sí, definitivamente nos ha causado conmoción”, dijo Cashman durante una conferencia de prensa de 22 minutos. “Estamos avergonzados por ello”.
Nueva York ha perdido nueve compromisos en fila, algo que no le ocurría desde el periodo comprendido del 13 al 21 de septiembre de 1982. Durante la mala racha ha bateado apenas para .176 con 21 carreras.
Otra derrota dejaría a los Yanquis con su peor seguidilla desde la registrada del 21 de mayo al 6 de junio de 1913, de acuerdo con el Elias Sports Bureau.
“Estamos real y obviamente decepcionados, frustrados, enojados”, dijo Cashman. “Y eso es representativo de todos los niveles de esta franquicia, de arriba abajo. E incluye también a nuestros jugadores. A ellos les importa esto. Están peleando. Sé que no lo parece, pero yo diría que si uno tratara de ponerse en su posición, no creo que alguien quisiera salir frente a 40.000 personas y pasarla mal, ya sea en forma individual o colectiva, porque lo que viene con eso es horrible”.
Cashman, de 56 años, ha sido el gerente general desde 1998. En diciembre, accedió a un contrato de cuatro años.
Boone, de 50 años, asumió como manager antes de la temporada de 2018 y tiene una campaña más garantizada, como parte de un convenio por tres años que incluye una alternativa del club para renovarlo en 2025.
“Pienso que todos seremos evaluados, incluido yo mismo”, dijo Cashman.
Nueva York comenzó la noche a 10 juegos y medio del tercero y último pasaje de comodín a la postemporada en la Liga Americana.