El líder republicano del Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, ha generado preocupación después de experimentar otro episodio de “congelamiento” mientras hablaba con los reporteros. En este incidente, ocurrido durante un evento de prensa en Covington, Kentucky.
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El senador de 81 años tuvo una pausa de más de 30 segundos al ser preguntado sobre su posible reelección en 2026. Este no es el primer episodio de este tipo que enfrenta McConnell. En julio, durante una conferencia de prensa en el Capitolio de Estados Unidos en Washington D.C., McConnell también hizo una pausa prolongada en medio de una oración, lo que generó preocupación sobre su salud.
Mitch McConnell sigue generando polémica por quedarse “congelado” nuevamente
Aunque la ocasión anterior, el senador regresó a la normalidad minutos después y aseguró estar “bien”, las repetidas instancias de congelamiento verbal han aumentado las dudas sobre su bienestar. En el reciente incidente en Covington, McConnell fue ayudado por sus asistentes, quienes intentaron ayudarlo a recuperar su fluidez.
Aunque finalmente logró responder a dos preguntas adicionales, estas tuvieron que ser repetidas por el personal para que pudiera entenderlas correctamente. Un portavoz del senador emitió una declaración después del incidente, explicando: “El líder McConnell se sintió momentáneamente mareado y pausó durante su conferencia de prensa hoy”.
Además, se informó que McConnell “se siente bien” pero que consultará con un médico antes de su próximo evento, siguiendo el protocolo recomendado por precaución. El senador McConnell ha sido una figura influyente en la política estadounidense y lidera la estrecha minoría republicana en el Senado, así como uno de os miembros más longevos.
La minoría republicana en el senado enfrenta criticas por el comportamiento de Mitch McConnell
Los problemas de salud de McConnell han generado inquietudes sobre su capacidad para cumplir sus funciones de manera efectiva, especialmente en medio de una agitada sesión legislativa de otoño, pero, no es el único miembro del Senado de Estados Unidos que ha experimentado problemas de salud recientemente.
La senadora demócrata de California, Dianne Feinstein, también ha estado ausente debido a problemas médicos, lo que pone de relieve la preocupación sobre la edad y la salud de los miembros del Senado. Con una edad promedio de 65 años entre los senadores, estos incidentes resaltan la importancia de la salud y la capacidad para cumplir con las responsabilidades en el ámbito político.