Un prisionero condenado a muerte pronunció sus escalofriantes últimas palabras a la familia de la víctima después de pasar décadas en prisión por robo y asesinato. Brent Ray Brewer, de 53 años, oriundo del estado de Texas, fue ejecutado el jueves 9 de noviembre como sentencia luego de ser encontrado culpable del asesinato de Robert Laminack, de 66 años, en abril de 1990.
PUBLICIDAD
La ejecución de Brewer se produjo horas después de que la Corte Suprema de los Estados Unidos declinara intervenir en las afirmaciones del recluso de que los fiscales se basaron en un testimonio de expertos inexacto en su juicio de resentencia de 2009.
Los momentos finales de Brent Ray Brewer
El asesino, que tenía 19 años en ese momento, actuó con su novia, Krystie Lynn Nystrom, cuando la pareja robó a la víctima alrededor de 140 dólares y lo apuñaló fatalmente en el cuello. Momentos antes de la ejecución de Brewer, el prisionero intentó ofrecer algo de consuelo a la familia de Laminack.
“Espero que encuentren paz”, dijo antes de que se administrara la inyección letal a las 6:38 pm en la Penitenciaría Estatal de Texas. Brewer jadeó dos veces, roncó y emitió algunos suspiros finales antes de entrar en un sueño eterno. En 30 segundos, el recluso dejó de moverse por completo.
“Me gustaría decirle a la familia de la víctima que nunca pude encontrar las palabras para reparar lo que he roto”, dijo Brewer en su última declaración, difundida por las autoridades penitenciarias. “Solo quiero que sepan que este hombre de 53 años no es el mismo joven imprudente de 19 años de 1990. Espero que encuentren paz, y lo digo en serio”.
El fin de más de tres décadas en la prisión
La hija de Laminack, Debra Corbin, observó cómo moría el asesino de su padre. “Brent Ray Brewer estuvo en prisión durante más de 33 años. Nuestra mamá dice que nuestra familia estuvo en prisión durante 33 años. Hoy hemos sido liberados”, afirmó.
Según los abogados de Brewer, el experto de la acusación, Richard Coons, falsamente afirmó que sería un peligro futuro. La apelación del prisionero fue desestimada el 7 de noviembre por la Corte de Apelaciones Criminales de Texas sin revisar los méritos del argumento, ya que sostuvieron que la reclamación debería haberse planteado anteriormente.
