Al sacerdote Stephen Gutgsell, de 65 años, lo hallaron muerto en su rectoría con múltiples heridas. Los investigadores llegaron a la escena del crimen, pero curiosamente sobre la víctima estaba acostado un hombre en forma de cruz humana.
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El portal The Mirror reseñó que el suceso fue el pasado domingo en la rectoría de St. Juan el Bautista en Fort Calhoun, situada en el condado de Sioux, Lowa en Estados Unidos.
El hombre que estaba acostado sobre el cadáver del cura quedó identificado como Kierre L. Williams. El citado medio describe que tenía su espalda sobre el pecho del presbítero desangrado.
La víctima tenía una grave herida en el rostro. La acción inmediata de los funcionarios policiales al llegar fue ordenar a Williams que se retirara del cuerpo. “Él cumplió, pero hizo una declaración incoherente”, cita el referido portal.
El hombre estaba cubierto de la sangre del cura, no le consiguieron ningún arma, pero luego durante la revisión, hallaron un cuchillo en el dormitorio del sacerdote. El arma estaba en medio de un gran charco de sangre, lo que evidenció que el ataque comenzó allí.
El arresto fue inmediato para William, de 43 años, quien se alzó ante los policías. Nadie en la zona lo conoce, por lo que se desconoce qué vínculo tenía con el sacerdote y por qué lo atacó. El sujeto tiene antecedentes penales por drogas y por evadir a las autoridades en Florida. Ante el caso del cura, ahora enfrenta cargos por homicidio.
Antecedentes del sacerdote y misterio de la cruz humana
The Mirror destaca que el sacerdote también tenía antecedentes penales. En su historial hay un arresto en 2007 por robar en su iglesia en Omaha, pero negoció y evitó ser sentenciado a 20 años de cárcel. Le dieron cinco años de libertad condicional y servicio comunitario.
Las investigaciones están en pleno proceso para determinar por qué William lo atacó y qué relación tenían. Además es un gran misterio porque se acostó encima de él en forma de cruz humana, lo que hace cuestionar si se trató de algún rito o de algún significado en particular para el agresor.
