El cuidado de los niños es algo que no puede delegarse a todas las personas. Son muchos los antecedentes que hay que tomar en cuenta para elegir a la niñera de un infante, entre estos sus antecedentes de salud física y mental, así como sus rasgos de personalidad y educación, de tal forma, que se avale un buen cuidado para el menor.
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Todos los aspectos antes mencionados deben ser considerados, sobre todo tomando en cuenta los vicios de la sociedad actual y modos de vida. Lo que le ocurrió al niño Noah Brown, de tres años, en Indiana, es muestra de ello.
El pequeño está en la Unidad de Soporte Vital del Riley Children’s Hospital, donde se debate entre la vida y la muerte por las graves heridas tras una fuerte paliza que presuntamente le propinó su niñera, una menor de 12 años.
Fox 59 reseñó que según el Departamento de Policía Metropolitana de Indianápolis, el ataque fue el pasado 29 de noviembre en la casa de su papá.
“La niña de 12 años le dijo a su padre biológico que mi hijo estaba siendo ‘molesto’ mientras lloraba, así que lo golpeó con un cinturón, le golpeó la cabeza contra el marco de la litera y lo estrelló contra la pared”, dijo Michelle Lane, madre del pequeño, en la noticia publicada por New York Post.
La mujer indicó que la niñera es la hijastra de su exmarido y que no sólo estaba cuidando de Noah, sino de su hermano de cinco años.
La golpiza que sufrió Noah fue brutal. El pequeño tuvo graves lesiones en la cabeza, por lo que según su madre, tuvieron que quitarle una parte del cráneo. Su pronóstico es reservado.
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Candy King, abuela del niño, declaró a McClatchy News que “la niña de 12 años tiene problemas de ira y Noah comenzó a llorar. No pudo soportarlo, así que lo golpeó con un cinturón y lo arrojó hacia la cama y su cabeza golpeó el marco de la litera”.
Estado de Noah
Noah sufre constantes convulsiones en el hospital, donde se encuentra sedado. Desde allí se comunicaron con la Policía Metropolitana de Indianápolis, que arrestó a la niñera. New York Post precisa que enfrenta cuatro cargos por delitos graves, entre ellos, de lesiones corporales graves a un menor.
El caso pone en el tapete el tema de la necesidad de una legislación que ponga un límite de edad aquienes cuidan niños, ya que muchos consideran inaceptable el hecho de que un niño cuide a otro niño.
