La celebración de los fanáticos de los Chiefs de Kansas City terminó en tragedia. Tras la conquista su segundo Super Bowl consecutivo, los fanáticos se reunieron para otro desfile conmemorativo del logro y la velada acabó con un tiroteo que aún está siendo investigado.
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A raíz del caos que dejó el saldo de una persona muerta y más de veinte heridos, es difícil pensar que la celebración de un futuro título de los Chiefs —o cualquier equipo— se lleve a cabo de la misma forma que ocurrió este pasado miércoles.
“Tienen que pensárselo dos veces antes de hacer estos desfiles”, advirtió Bill Evans, excomisionado policial de Boston, quien en 38 años con el departamento trabajó en 12 celebraciones de campeonatos y enfrentó la situación tras el atentado dinamitero en el maratón de la ciudad en 2013. “Cuando tienes a tanta gente en el mismo lugar, nada bueno puede pasar”.
Hasta 1 millón de fanáticos acudieron a celebrar el triunfo de los Chiefs el pasado miércoles, tres días después de su victoria por 25-22 sobre los 49ers de San Francisco en el Super Bowl LVIII. El evento incluyó un desfile por el Grand Boulevard, seguido por una concentración frente a Union Station.
Pero la musica rápidamente subsidió y comenzaron los gritos y las peleas. Según las autoridades, el tiroteo habría iniciado por una pelea entre los fanáticos, pero lo cierto es que la violencia en Kansas City se ha vuelto una tendencia preocupante, en que las celebraciones deportivas se tornan mortíferas.
La violencia en Kansas City se ha visto elevada por celebraciones vinculadas al deporte
Tan sólo en el último año, al menos 10 personas resultaron heridas por disparos en el centro de Denver, donde los aficionados festejaban la coronación de los Nuggets en la NBA, y dos personas fueron arrestadas —aunque ninguna herida— cuando una persona hizo disparos al aire por un problema en un estacionamiento, tras el desfile de los Rangers de Texas por su victoria en la Serie Mundial.
Quinton Lucas, alcalde de Kansas City, aseveró que la ciudad seguirá celebrando sus victorias. Incluso aseguró que la realización del desfile por el Día de San Patricio, a darse el próximo mes, también se llevará a cabo sin incoveniente.
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Sin embargo, Lucas reconoció que habrá tiempo para replantear cómo se festejan los campeonatos. “Si tenemos la bendición suficiente de ganar un Super Bowl de nuevo, ¿volveríamos a hacer esto? ¿O simplemente diríamos, ‘vayan al Arrowhead Stadium, pasen por los detectores de metales’? ¿Realizaríamos un evento más seguro y pequeño?”, preguntó el alcalde en declaraciones al canal local de televisión KMBC.
“Pienso que muchos de nosotros, particularmente en aquéllos que piensan en traer a sus niños a algún lugar, podrían preguntar, al menos por un tiempo: ‘¿Es a esto a lo que queremos arriesgarnos?’”, añadió. “Es una pena que esto sea a lo que hemos llegado hoy en Estados Unidos y en nuestra ciudad”.