HARTFORD, Connecticut, EE.UU. (AP) — Dado que se espera que muchos empleos eventualmente dependan de la inteligencia artificial generativa, las autoridades estatales tratan de ayudar a los trabajadores a reforzar sus habilidades tecnológicas antes que se vuelvan obsoletos y sean superados por las máquinas que se están volviendo cada vez más inteligentes.
Connecticut está trabajando para crear lo que los proponentes creen que será la primera Academia de Inteligencia Artificial para Ciudadanos del país, un repositorio en línea gratuito de clases seleccionadas que los usuarios pueden tomar para aprender habilidades básicas u obtener un certificado necesario para el empleo.
“Esta es un área que evoluciona rápidamente”, señaló el senador demócrata estatal James Maroney. “Por lo tanto, todos debemos aprender cuáles son las mejores fuentes para mantenernos actualizados. ¿Cómo podemos actualizar nuestras habilidades? ¿Quiénes pueden ser fuentes confiables?
Determinar qué habilidades son necesarias en un mundo de IA puede ser un desafío para los legisladores estatales dada la naturaleza de rápido avance de la tecnología y las diferentes opiniones sobre cuál es el mejor enfoque.
Gregory LaBlanc, profesor de Finanzas, Estrategia y Derecho en la Escuela de Negocios Haas de la Facultad de Derecho de Berkeley en California, dice que a los trabajadores se les debe enseñar cómo usar y gestionar la IA generativa en lugar de cómo funciona la tecnología, en parte porque las computadoras pronto serán más capaces. para realizar ciertas tareas previamente realizadas por humanos.
“Lo que necesitamos es apoyarnos en cosas que complementen la IA en lugar de aprender a ser realmente malos imitadores de la IA”, aseveró. “Necesitamos descubrir en qué no es buena la IA y luego enseñar esas cosas. Y esas cosas son generalmente cosas como creatividad, empatía y resolución de problemas de alto nivel”.
Subrayó que históricamente la población no ha necesitado comprender los avances tecnológicos para tener éxito.
“Cuando apareció la electricidad, no les dijimos a todos que tenían que convertirse en ingenieros eléctricos”, dijo LeBlanc.
Este año, al menos cuatro estados —Connecticut, California, Mississippi y Maryland— propusieron leyes que de alguna manera intentaban abordar el uso de la IA en las aulas. Abarcaban desde la planeada Academia de IA de Connecticut, que originalmente se incluyó en un proyecto de ley de regulación de IA de amplio alcance que fracasó pero cuyo concepto sigue siendo desarrollado por las autoridades de educación estatales, hasta grupos de trabajo propuestos que examinan cómo se puede incorporar la IA de manera segura en las escuelas públicas. Un proyecto de ley de este tipo murió en el Congreso de Mississippi, mientras que los demás siguen en proceso.
Un proyecto de ley en California requerirá que un grupo de trabajo estatal considere incorporar competencias para usar la IA en los planes de estudios de Matemáticas, Ciencias, Historia y Ciencias Sociales.
“La IA tiene el potencial de impactar positivamente la forma en que vivimos, pero sólo si sabemos cómo usarla y de manera responsable”, sostuvo el autor del proyecto de ley, el asambleísta Marc Berman, en un comunicado. “Independientemente de su futura profesión, debemos asegurarnos de que todos los estudiantes comprendan los principios y aplicaciones básicos de la IA, que tengan las habilidades para reconocer cuándo se emplea la IA y que sean conscientes de sus implicaciones, limitaciones y consideraciones éticas”.
El proyecto de ley cuenta con el respaldo de la Cámara de Comercio de California. El defensor de políticas de CalChamber, Ronak Daylami, dijo en un comunicado que la incorporación de información en los planes de estudio escolares existentes “disipará el estigma y la mística de la tecnología, no sólo ayudará a los estudiantes a convertirse en usuarios y consumidores más exigentes e intencionales de la IA, sino que también posicionará mejor a las futuras generaciones de trabajadores a tener éxito en una fuerza laboral impulsada por la IA y, con suerte, inspirar a la próxima generación de científicos informáticos”.
Si bien se espera que la Academia de IA planificada de Connecticut ofrezca certificados a quienes completen ciertos programas de habilidades que podrían ser necesarios para sus carreras, Maroney dijo que la academia también incluirá lo básico, desde la competencia digital hasta cómo plantear preguntas a un chatbot.
Dijo que es importante que las personas tengan las habilidades para comprender, evaluar e interactuar efectivamente con las tecnologías de inteligencia artificial, ya sea un chatbot o máquinas que aprenden a identificar problemas y tomar decisiones que imitan la toma de decisiones humana.
“La mayoría de los empleos requerirá algún tipo de competencias”, dijo Maroney. “Creo que si alguien no aprende a usarlo, estará en desventaja”.
Un estudio de septiembre de 2023 publicado por la empresa de búsqueda de empleo Indeed encontró que todos los trabajos estadounidenses enumerados en la plataforma tenían habilidades que podían realizarse o mejorarse mediante IA generativa. Casi el 20% de los trabajos se consideraron “altamente expuestos”, lo que significa que la tecnología se considera buena o excelente en el 80% o más de las habilidades mencionadas en las ofertas de trabajo de Indeed.
Casi el 46% de los trabajos en la plataforma estaban “moderadamente expuestos”, lo que significa que GenAI puede realizar entre el 50% y el 80% de las habilidades.
Maroney dijo que le preocupa cómo esa brecha de habilidades, junto con la falta de acceso a internet de alta velocidad, computadoras y teléfonos inteligentes en algunas comunidades desatendidas, exacerbará el problema de inequidad.
Un informe publicado en febrero por McKinsey and Company, una firma de consultoría de gestión global, proyectó que la IA generativa podría aumentar la riqueza de los hogares estadounidenses en casi 500.000 millones de dólares para 2045, pero también aumentará la brecha de riqueza entre los hogares blancos y negros en 43.000 millones de dólares. anualmente.
Los defensores han estado trabajando durante años para reducir la brecha de habilidades digitales del país, a menudo centrándose en los conceptos básicos de alfabetización informática y mejorando el acceso a internet y dispositivos confiables, especialmente para las personas que viven en áreas urbanas y rurales. La llegada de la IA plantea desafíos adicionales a esa tarea, dijo Marvin Venay, director de asuntos externos y promoción de la organización Bring Tech Home, con sede en Massachusetts.
“Se debe incluir la educación para que esto realmente despegue públicamente... de una manera que dé a la gente la capacidad de eliminar sus barreras”, dijo sobre la IA. “Y tiene que poder explicar a la persona más común por qué no sólo es una herramienta útil, sino también por qué será algo en lo que se pueda confiar”.
Tesha Tramontano-Kelly, directora ejecutiva del grupo CfAL por la Inclusión Digital, con sede en Connecticut, dijo que le preocupa que los legisladores estén “poniendo la carreta delante del caballo” cuando se trata de hablar sobre entrenamiento en IA. El 90% de los jóvenes y adultos que utilizan las clases gratuitas de alfabetización digital de su organización no cuentan con una computadora en casa.
Si bien Connecticut se considera tecnológicamente avanzado en comparación con muchos otros estados y casi todos los hogares pueden contar con servicio de internet, un estudio estatal reciente sobre equidad digital encontró que solo alrededor de tres cuartas partes tienen servicio de banda ancha. Una encuesta realizada como parte del estudio encontró que al 47% de los encuestados les resulta algo o muy difícil pagar el servicio de internet.
De los residentes que reportaron ingresos familiares iguales o inferiores al 150 % del nivel federal de pobreza, el 32 % no posee una computadora y el 13 % no tiene ningún dispositivo con acceso a internet.
Tramontano-Kelly dijo que garantizar que el internet sea accesible y que los equipos tecnológicos sean asequibles son primeros pasos importantes.
“Por eso, enseñar a la gente sobre la IA es muy importante. Estoy 100% de acuerdo con esto”, dijo. “Pero la conversación también debe centrarse en todo lo demás que conlleva la IA”.