MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
"Estos señores con patillas, pelucas y barbas raras se convierten automáticamente en una metáfora del momento en el que estamos. Seguimos diciendo que la democracia es el menos malo de los sistemas y que el capitalismo es lo único que funciona, pero creo que no hay que ser un experto para decir que este sistema ha llegado a su límites", ha asegurado el dramaturgo Joan Yago en rueda de prensa.
Yago ha afirmado que la sociedad "no puede seguir con el capitalismo muchos años más" y cree que en el futuro se echará la vista atrás y el ser humano se dará cuenta de que se está saliendo del sistema neoliberal.
"Se recordará la gran recesión del 2008, las medidas que se tuvieron que implantar durante la pandemia, controlando el precio de las vacunas, de las mascarillas, etc. Y mientras todo esto pasa, los presidentes y reyes siguen llegando a la COP de Emiratos Árabes en sus jets privados y siguen hablando de este sistema como el único sistema posible", ha criticado.
La obra, que se podrá ver entre el 2 y el 20 de octubre en la Sala Grande del Teatro Valle-Inclán, está dirigida por Israel Solà, que ha comentado que tenían la "necesidad" de hablar del exceso de pesimismo que reina entre la sociedad. "Teníamos muchas conversaciones y no sabíamos cómo parece que sea más sencillo imaginar un apocalipsis zombi para nosotros ahora mismo, como futuro inmediato, que un sistema donde todos seamos iguales y no haya injusticia social", ha manifestado.
"El espectáculo tiene que ser capaz de desarticular eso y dejar claro que hay alternativas posibles, que solo tenemos que ser capaces de imaginarlas y empezar a generar esa utopía", ha reivindicado.
La comedia está representada por nueve intérpretes, quienes son los encargados de recrear la fiesta en la que se acabó convirtiendo el Congreso de Viena. Tras la derrota de Napoleón y el fracasado final del período revolucionario, se celebró este encuentro, entre 1814 y 1815, auspiciado por las cuatro grandes potencias del Antiguo Régimen: Austria, Rusia, Inglaterra y Prusia.
Una de las principales novedades de este montaje es que el espectáculo se representa en los idiomas de las potencias participantes en el Congreso de Viena: francés, alemán, inglés, ruso o español.
"La puesta en escena de 'Le congrès ne marche pas' se inspira en las visitas guiadas o los audiovisuales de los museos, en los que puedes ver imágenes del pasado, recreadas o reales, y normalmente puedes escuchar a los personajes hablar en el idioma que ellos hablaban, intentando ser lo más realistas posible. Además, puedes oír una voz que te va narrando y que te va situando los acontecimientos. Desde ese patrón es desde donde hemos trabajado en la puesta en escena de nuestro montaje", han comentado Joan Yago.