La cifra de fallecidos por la devastación del huracán Helene subió a 166 en Estados Unidos, mientras los organismos de rescate siguen buscando víctimas entre los escombros, ya que todavía hay personas desaparecidas.
El presidente Joe Biden recorrió varias de las zonas afectadas en Carolina del Sur y en Carolina del Norte.
“Tenemos que poner en marcha este proceso de recuperación… La gente está muerta de miedo. Esto es urgente”, dijo Biden, según reseñó The Mirror.
El agua está retrocediendo en las zonas que quedaron inundadas, y mientras suceden, se va descubriendo toda la destrucción que el huracán Helene dejó a su paso. El descenso de las aguas también ha facilitado la búsqueda de las víctimas.
Se maneja que aún hay 1.2 millones de personas sin electricidad en las Carolinas y en Georgia.
Huracán Helene, el segundo más devastador de la historia
Medios locales destacan que el huracán Helena es el segundo más devastador en la historia de Estados Unidos, luego de Katrina que dejó 1.800 muertos en el 2005.
Este miércoles, el escenario era lamentable. Los grupos de rescate recorren con perros de búsqueda las zonas afectadas para localizar cadáveres. Muchos perdieron sus casas y se niegan a irse de sus terrenos por temor a perder sus tierras, como lo poco que les queda. Otros siguen buscando a sus familiares o tratando de contactarlos, ya que distintas zonas están sin señal telefónica o de Internet. Quienes perdieron sus viviendas, cocinan en leña.
Una de las ciudades más afectadas por el huracán Helene es Asheville. La alcaldesa Esther Manheimer la describió como una “zona de guerra”. Hay 57 personas fallecidas, no hay servicio de agua y los de agua e internet son intermitentes, publicó Efe, que resaltó que la ciudad prácticamente “está paralizada”.
La escena es devastadora. El retroceso de las aguas deja ver cómo las casas móviles y vehículos fueron arrastradas por el lodo.
Miles de voluntarios se unieron a los organismos de rescate para ayudar a conseguir víctimas.
“Las comunidades fueron borradas del mapa”, dijo Roy Cooper, gobernador de Carolina del Norte.
Las autoridades también registraron muertes en Florida, Tennessee y Virginia.