BRUSELAS (AP) — Países de la Unión Europea votaron a favor de imponer aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos de China, en un momento en que el diálogo entre Bruselas y Beijing continúa en busca de una solución amistosa a su disputa comercial antes de la fecha límite, pactada para finales de octubre.
Los vehículos eléctricos se han convertido en un importante punto álgido en una disputa comercial más amplia sobre la influencia de los subsidios del gobierno chino en los mercados europeos, que ha obligado a reducir los precios de la industria de la Unión Europea y ha impulsado las exportaciones de tecnología ecológica de Beijing al bloque.
La Comisión Europea, que gestiona el comercio en nombre de los 27 países miembros, recibió con beneplácito la aprobación mayoritaria de su plan para imponer los aranceles, aun cuando Alemania, la potencia automotriz de Europa, y Hungría, votaron en contra.
Los aranceles entrarán en vigor el 31 de octubre, a menos que China tenga una solución para salir del estancamiento.
Olof Gill, vocero de la Comisión, dijo que cualquier solución propuesta por Beijing tendrá que ser totalmente compatible con las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), remediar “la injuriosa aplicación de subsidios” por parte de China, y ser “monitoreable y ejecutable”.
Beijing no está de acuerdo con los aranceles. “China se opone firmemente a las prácticas proteccionistas injustas, incumplidoras e irrazonables de este caso, y se opone firmemente a la imposición de aranceles antisubsidios a los vehículos eléctricos chinos”, dijo un vocero del Ministerio de Comercio chino en comentarios publicados en internet.
Aun así, esto significa que la Unión Europea y el gobierno chino tienen cuatro semanas más para negociar. Ya se han realizado conversaciones entre Valdis Dombrovskis, comisionado de la Unión Europea para la economía, y el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, así como en el nivel de expertos técnicos.
Los equipos técnicos de China y la Unión Europea reanudarán las negociaciones el 7 de octubre.
Si se aplican, los aranceles a los fabricantes chinos serán de 17% a los automóviles de BYD, de 18,8% a los de Geely y de 35,3% a los vehículos exportados por la empresa estatal china SAIC. Geely tiene marcas que incluyen Polestar y la sueca Volvo, mientras que SAIC es propietaria de la británica MG, una de las marcas de vehículos eléctricos con más ventas en Europa.
Otras empresas que fabrican vehículos eléctricos en China, entre ellas, empresas occidentales como Volkswagen y BMW, estarán sujetas a aranceles de 20,7%. La Comisión tiene un índice “calculado individualmente” para Tesla de 7,8%.