En más de una ocasión, Robert F. Kennedy Jr. ha expresado que las vacunas son las responsables de los casos de autismo en los niños, pero lo que pocos saben, es que el funcionario, nominado por el presidente electo Donald Trump para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos en Estados Unidos, también relacionó la vacunación infantil con la pedofilia.
“También comparó lo que vio como una conspiración generalizada para ocultar los daños causados por el programa de vacunación infantil con el encubrimiento del abuso sexual infantil en la Iglesia Católica”, dice NBC News sobre la relación que Kennedy hizo sobre las vacunas.
El citado medio destacó esta posición de Robert F. Kennedy Jr. en base a las palabras que él mismo dijo en 2019 una audiencia privada en AutismOne para padres de niños autistas.
“La institución, los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) y el programa de vacunas, son más importantes que los niños a los que se supone debe proteger…. Es la misma razón por la que tuvimos un escándalo de pedofilia en la Iglesia católica… Porque la gente pudo convencerse de que la institución, la iglesia, era más importante que estos niños y niñas que estaban siendo violados. Y todos mantuvieron la boca cerrada. La prensa, los fiscales, los sacerdotes, los obispos, los monseñores, el Vaticano e incluso los padres de los niños que simplemente no querían creer que estaba sucediendo, o creían tanto en la iglesia que no estaban dispuestos a criticarla. . Y ya sabes, esa es la metáfora perfecta de lo que nos está pasando. Tiene que haber padres que se pongan de pie y digan: ‘Nos importa un carajo’”, expuso Kennedy.
Calificó a los CDC como un “pozo de corrupción” y como “campos de exterminio nazis”.
El funcionario insiste en su postura antivacunas. Sin embargo, no hay estudios científicos que comprueban sus teorías, más bien en distintos países aseguran que las vacunas salvan vidas y que no causan autismo.
Robert F. Kennedy Jr. y la expectativa ante su nombramiento
La designación de Robert F. Kennedy Jr. al frente del Departamento de Salud y Servicios Humanos en Estados Unidos tiene en expectativa al país, a los CDC, a los comités asesores, la FDA y la industria farmacéutica, ya que por sus teorías de que hacen daño, los ha amenazado cárcel en múltiples ocasiones.
“Es una matriz de relaciones entrelazadas entre los CDC, la FDA y la industria de las vacunas… Por supuesto, los médicos, la AAP, la AMA y los medios de comunicación (refiriéndose a la Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación Médica Estadounidense)…Todos nos dicen que lo que sabemos que es verdad no es verdad… Nos están imponiendo a todos una realidad alternativa, una realidad ‘Matrix’, y estamos sentados aquí y sabemos que todo es mentira”, dijo.
En 2017 manifestó que ACIP (Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización) “no son defensores de la salud pública”, sino que “trabajan para la industria de las vacunas”.
NBC News reseñó que el doctor Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia y coinventor de una vacuna contra el rotavirus, es uno de los científicos acusados por Kennedy, por lo que llegó a afirmar que “soy un pediatra que trabajó muy duro para crear una vacuna… Soy un buen tipo, pero RFK cree que existe una conspiración internacional masiva para ocultar la verdad, e involucra a los CDC, los comités asesores y la FDA, esta conspiración masiva que está orquestada por las compañías farmacéuticas en cuyo bolsillo se encuentra el gobierno y el establishment médico. Es decir, es un teórico de la conspiración con ojos desorbitados, y eso es lo que dicen los teóricos de la conspiración con ojos desorbitados: ‘Metan a todos en la cárcel’”.
Si el Senado confirma a Kennedy en el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, podrían venir cambios significativos, considerando su posición radical con las agencias farmacéuticas y organismos. NBC Nes dice que “podríadisolver paneles que estudian la seguridad de las vacunas hasta tergiversar datos gubernamentales de una manera que disminuya la confianza del público o haga que los fabricantes retiren vacunas del mercado”.