La victoria de Donald Trump como nuevo presidente electo de Estados Unidos se ha caracterizado por sus polémicas propuestas. Una de ellas es la de tomar el control de Groenlandia, algo que ya había asomado durante su primer mandato.
La idea de que Estados Unidos se apodere de Groenlandia ha seguido en él, por lo que el pasado domingo volvió a decirlo al designar a Ken Howery como embajador en Dinamarca. Para él, se trata de un tema de “seguridad nacional”.
“A los efectos de la Seguridad Nacional y la Libertad en todo el mundo, los Estados Unidos de América sienten que la propiedad y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta”, fueron las palabras de Trump en el comunicado en el que notificó sobre el nombramiento de Howery.
Actualmente y desde hace 70 años, Groenlandia es parte de Dinamarca. ¿Cómo pretende Trump que Estados Unidos tome control de esta zona? Aún no lo ha dicho, pero lo cierto, es que parece estar enfocado en eso.
Las reacciones no se han hecho por parte de las autoridades de Groenlandia. Reuters publicó que el primer ministro groenlandés, Mute Egede, rechazó lo expuesto por Donald Trump por medio de un comunicado, diciendo que “Groenlandia es nuestra. No estamos a la venta y nunca estaremos a la venta. No debemos perder nuestra larga lucha por la libertad”.
Trump y su viejas intenciones de comprar Groenlandia o de cambiarla por Puerto Rico
NBC News recordó que durante un encuentro con periodistas en 2019, Trump mostró su disposición de comprar Groenlandia, afirmando que es “estratégicamente interesante”.
“Primero tenemos que averiguar si tienen o no algún interés… Ellos están perdiendo una tremenda cantidad de dinero, así que veremos qué sucede”
Univisión recordó que en ese año, Trump asomó la posibilidad de cambiar el territorio de Groenlandia por Puerto Rico.
El citado medio reseñó que Miles Taylor, exjefe del gabinete de Trump en el Departamento de Seguridad Interior, dijo a la cadena MSNBC que “él (Trump) dijo que quería ver si podía vender Puerto Rico, si podía cambiarlo por Groenlandia, ya que según sus palabras, Puerto Rico era sucio y la gente era pobre”.
La exfuncionaria expresó que no tomó a broma lo dicho por Trump sobre Puerto Rico. “Se trata de estadounidenses. Uno no habla de esta forma de otros estadounidenses y el hecho de que el presidente quisiera tomar un territorio estadounidense y cambiarlo por un país extranjero es descarado”.
No obstante, Peter Brown, representante especial de la Casa Blanca para la recuperación de desastres de Puerto Rico, dijo en ese entonces que “nunca había escuchado al presidente decir algo de ese tipo”.