NANTERRE, Francia (AP) — Dominique Pélicot, el violador convicto que horrorizó a Francia al drogar a su entonces esposa, Gisèle Pélicot, para que otros hombres abusaran de ella, fue interrogado el jueves sobre otros casos de violación y asesinato de los que es sospechoso.
Dominique Pélicot cumple una condena de 20 años de prisión tras ser declarado culpable en diciembre de los abusos sexuales sufridos por su ahora exesposa, Gisèle.
Su abogada contó a The Associated Press que Dominique Pélicot enfrenta ahora un nuevo interrogatorio de un juez instructor especializado en los llamados casos abiertos, aquellos que han resultado particularmente difíciles de solucionar.
Los casos de violación y asesinato se remontan a la década de 1990. Uno tiene que ver con Sophie Narme, una agente inmobiliaria asesinada en París el 4 de diciembre de 1991. La abogada de Dominique Pélicot, Béatrice Zavarro, dijo que su cliente niega cualquier participación en el asesinato.
El otro es un intento de violación a mano armada contra otra agente inmobiliaria, ocurrido en el suburbio parisino de Villeparisis el 11 de mayo de 1999. En ese caso, Pélicot reconoce que se encontró con la mujer e intentó desvestirla, pero niega el intento de violación, dijo su abogada.
Dominique Pélicot está bajo investigación formal por ambos delitos desde octubre de 2022, un estatus legal que significa que los investigadores creen que hay pruebas firmes en su contra.
La abogada de las víctimas dice que los casos son similares
La abogada Florence Rault, que representa a la familia de Narme y a la mujer objeto del intento de violación, dijo que una serie de similitudes entre los casos de 1991 y 1999 sugieren que el perpetrador podría ser el mismo.
“Es necesario mantener la cautela. Quizás otra persona cometió el crimen contra Sophie Narme. Pero hay tales similitudes en el modo de operación, en la forma en que se abordó a las víctimas —y las víctimas también son tan parecidas— que es válido hacerse muchas preguntas”, dijo Rault en la radio RTL.
Ambos casos se agruparon en una sola investigación en septiembre de 2022, la cual fue asumida por la unidad especializada en casos sin resolver y crímenes en serie, cuya sede está en el suburbio parisino de Nanterre.
La abogada de Pélicot dice que los casos son diferentes
En su camino hacia la audiencia de Dominique Pélicot con el magistrado instructor en la unidad de casos sin resolver de Nanterre, Zavarro dijo que su cliente planea cooperar. Señaló que fue interrogado previamente en 2023 y reconoció haber estado en contacto con la agente inmobiliaria en el caso de 1999, pero no con Narme.
”Él siempre ha dicho que nunca conoció a Sophie Narme”, dijo Zavarro, y añadió que Dominique Pélicot admitió ante los investigadores que conoció a la otra agente inmobiliaria. La abogada dijo que la policía encontró rastros de su ADN en el lugar de su encuentro.
“Reconoció haber tenido un altercado con ella, haber intentado desvestirla, pero con intenciones diferentes al intento de violación”, dijo.
La abogada de Pélicot buscó separar la investigación actual del abuso que infligió a su entonces esposa.
“Recordemos... él se beneficia de la presunción de inocencia”, dijo Zavarro. “No lo declaremos culpable de antemano”.
La abogada describió las condiciones de Pélicot en confinamiento solitario y dijo que no se le ha permitido recibir visitas desde 2020.
“Es una medida de aislamiento que se le impuso, y con la que vive todos los días. No se queja —sabe que la medida se le impuso con base en la naturaleza de los hechos”.
Los casos preceden a las violaciones de su exesposa
Pélicot, de 72 años, podría pasar el resto de su vida tras las rejas. No será elegible para solicitar la liberación anticipada hasta que haya cumplido al menos dos tercios de su condena de 20 años, que fue lo máximo posible por las violaciones y otros crímenes por los que fue condenado.
Los casos de violación y asesinato ocurrieron más de 10 años antes de que Pélicot drogara a Gisèle Pélicot e invitara a otros a violarla, caso por el que él y otros 50 hombres fueron condenados —un período de abuso sexual de casi una década que inició en 2011. Él la dejaba inconsciente al mezclar drogas en su comida y bebida e invitaba a violarla a otros hombres que conocía en línea.
Gisèle Pelicot se convirtió en una heroína para muchas personas en Francia y otros lugares por exigir valientemente que el juicio de los victimarios se celebrara en un tribunal abierto.
Entre las pruebas había estremecedores videos caseros del abuso que Dominique Pélicot filmó en la casa de retiro de la pareja en el pequeño pueblo de Mazan, Provenza, así como en otros lugares. La policía encontró posteriormente más de 20.000 fotos y videos en total, almacenados en unidades de computadora y catalogados en carpetas marcadas como “abuso”, “sus violadores”, “noche sola” y otros títulos.
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John Leicester informó desde Le Pecq, Francia. Alex Turnbull contribuyó desde Nanterre.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.