LISBOA (AP) — ITRahim Al-Hussaini fue nombrado el miércoles como el nuevo Aga Khan, líder espiritual de los millones de musulmanes ismaelitas del mundo, tras el fallecimiento de su padre.
El hombre, de 53 años, fue designado en el testamento de su padre como Aga Khan V, el 50mo imán hereditario de los musulmanes ismaelitas. Su padre falleció el martes en Portugal.
El Aga Khan es considerado por sus seguidores como un descendiente directo del profeta Mahoma y es tratado como un jefe de estado.
La Red de Desarrollo Aga Khan y la comunidad religiosa ismaelita anunciaron anteriormente que Su Alteza, el Príncipe Karim Al-Hussaini, el Aga Khan IV y 49no imán hereditario de los musulmanes chiíes ismaelitas, falleció rodeado de su familia.
El príncipe Rahim es el hijo mayor del anterior Aga Khan. Se educó en Estados Unidos, donde estudió literatura comparada en la Universidad de Brown, y ha formado parte de los consejos de diversas agencias de la Red de Desarrollo Aga Khan, la principal organización filantrópica del líder espiritual, según un comunicado que esta emitió el miércoles.
La organización se ocupa principalmente de cuestiones de atención sanitaria, vivienda, educación y desarrollo económico rural. Afirma que trabaja en más de 30 países y tiene un presupuesto anual de aproximadamente 1.000 millones de dólares para actividades de desarrollo sin fines de lucro.
La Red de Desarrollo Aga Khan indicó que el príncipe Rahim mostró un interés especial en el trabajo de ese organismo para combatir el cambio climático y proteger el medio ambiente.
La reina Isabel de Inglaterra otorgó al difunto Aga Khan el título de “Su Alteza” en julio de 1957, dos semanas después de que su abuelo, el Aga Khan III, lo nombrara inesperadamente heredero de la dinastía familiar de 1.300 años como líder de la secta musulmana ismaelita.
Con el paso de las décadas, el difunto Aga Khan se convirtió en un magnate empresarial y filántropo, moviéndose con facilidad entre lo espiritual y lo mundano.
Defensor de la cultura y los valores islámicos, fue considerado ampliamente como un constructor de puentes entre las sociedades musulmanas y Occidente, a pesar de —o quizás debido a— su reticencia a involucrarse en la política.
Existe una red de hospitales que lleva el nombre del Aga Khan distribuidos en lugares donde la atención médica era escasa para los más pobres, como Bangladesh, Tayikistán y Afganistán, donde invirtió decenas de millones de dólares en el desarrollo de las economías locales.
Los ismaelitas han vivido durante muchas generaciones en Irán, Siria y el sur de Asia antes de establecerse también en el este de África, Asia Central y Oriente Medio, así como, más recientemente, en Europa, América del Norte y Australia. Consideran un deber dar un diezmo de hasta 12,5% de sus ingresos al Aga Khan, que actúa como administrador.
Shenila Khoja-Moolji, profesora asociada en la Universidad de Georgetown que investiga las sociedades musulmanas, dijo que los ismaelitas recurren al Aga Khan en asuntos de fe y vida cotidiana, y a menudo se refieren a él “como una figura paternal”.
El príncipe Rahim tiene tres hermanos, dos varones y una mujer.
__
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.