Cuentas bancarias poco conocidas permiten que estadounidenses con discapacidades ahorren

NUEVA YORK (AP) — Paul Safarik ha trabajado en la industria alimentaria desde que tenía 21 años, haciendo entregas para restaurantes de comida rápida y reponiendo productos en tiendas en Lincoln, Nebraska, donde vive. Con sus ganancias, Safarik, que tiene síndrome de Down, compró recientemente una caminadora para mantenerse activo cuando el clima es malo y ayudó a cubrir el costo de los frenos para sus dientes.

Eso es inusual, financieramente hablando, y es gracias en parte a una cuenta de ahorros poco conocida llamada cuenta ABLE, que les permite a personas con discapacidades ahorrar dinero más allá del límite de activos de 2.000 dólares que está vinculado a prestaciones como la Seguridad de Ingreso Suplementario y Medicaid. Sin la cuenta, Safarik, de 32 años, podría haberse arriesgado a perder la asistencia gubernamental si tenía más de 2.000 dólares en activos ahorrados en un mes determinado.

“Con esta cuenta ABLE, no tenemos que preocuparnos tanto”, expresó su madre Deb Safarik, de 71 años, con quien Paul vive. “Es agradable que él pueda trabajar y ahorrar, y no que eso se use en contra suya”.

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Nombradas con base en la ley de 2014 que las creó —la Ley para Lograr una Mejor Experiencia de Vida (ABLE, por sus siglas en inglés)—, estas cuentas han estado disponibles desde 2016 para individuos de los que un médico ha declarado que padecen una discapacidad antes de los 26 años. El próximo año estarán disponibles para aquellos cuya discapacidad ha sido identificada antes de los 46 años, lo que incrementará el acceso a seis millones de personas adicionales —incluidos un millón de veteranos de las fuerzas armadas—, según el tesorero del estado de Indiana, Daniel Elliott, quien administra las cuentas en su estado. Se estima que 8 millones de personas en todo el país ya cumplen los requisitos para tener una.

“El hecho de que antes las personas sólo pudieran ahorrar hasta 2.000 dólares o de lo contrario podrían perder prestaciones, eso realmente restringía a muchas familias”, señaló Elliott. “Las personas se veían obligadas a quedar en una posición en la que no podían ahorrar para su futuro. Ahora estamos viendo saldos promedio (de cuentas ABLE) de entre 11.000 y 12.000 dólares”.

En general, las cuentas ABLE pueden alcanzar totales de 100.000 dólares sin afectar la Seguridad de Ingreso Suplementario. Los límites de saldo de por vida para las diversas cuentas ABLE estatales pueden variar desde aproximadamente 300.000 hasta más de 500.000 dólares. Son administradas por los tesoreros estatales, y la gran mayoría se pueden configurar en línea a través de sus sitios web. Algunos planes ABLE también aceptan solicitudes en papel.

Cualquiera puede contribuir a una cuenta ABLE —incluido el propietario de la cuenta, amigos, familiares, organizaciones, organismos sin fines de lucro y empleadores— hasta 19.000 dólares por año en 2025. Si el propietario de la cuenta puede trabajar y no está contribuyendo ya a un plan de jubilación en el lugar de trabajo, puede contribuir una cantidad adicional igual a su ingreso bruto anual. Para 2025, esa cantidad ha subido a entre 15.560 y 18.810 dólares adicionales, dependiendo del estado que administre la cuenta.

Hay también ventajas fiscales. Las ganancias de inversión de las cuentas ABLE permanecen sin gravámenes siempre y cuando el dinero retirado de la cuenta se utilice para “gastos calificados de discapacidad”, como tratamiento médico, educación, clases particulares y capacitación laboral. Los titulares de las cuentas pueden elegir entre diversas opciones de inversión para los fondos en sus cuentas o ahorrar el dinero sin invertirlo más.

Elliott indicó que incrementar la difusión sobre la existencia de las cuentas es el mayor reto para la Asociación Nacional de Tesoreros Estatales (NAST, por sus siglas en inglés), de la cual también es secretario tesorero.

“Muchas personas están acostumbradas a la idea de que: ‘Si tengo una discapacidad o mi hijo tiene una, podría poner en peligro sus prestaciones al ahorrar dinero’”, señaló. “Nosotros, como estado y como país, necesitamos comenzar a contactar a las personas y decirles: ‘Mire, en realidad puede ahorrar dinero ahora. Podría ahorrar para la compra de una casa’. Lo más difícil en este momento es difundir ese mensaje. Necesitamos que más personas estén al tanto de que las cosas han cambiado”.

Según datos de NAST, sólo existían 186.641 cuentas ABLE a finales de 2024, a pesar de que se calcula que 8 millones de personas cumplen los requisitos para tener una. Cuando se eleve el límite de edad, las cuentas también estarán disponibles para personas cuyas discapacidades pueden haber sido el resultado de un accidente en la adultez o que se hayan desarrollado más tarde en la vida, como después de una infección por COVID-19.

Andrew Warren, asociado sénior de políticas e investigación en la consultoría Financial Health Network, que estudia las circunstancias financieras de los estadounidenses con discapacidades, dijo que la gran mayoría de las personas encuestadas para un informe de la organización de 2023 no sabían que existían estas cuentas.

“Menos del 1% de las personas elegibles tienen estas cuentas”, señaló Warren. “Nuestra investigación muestra que una de las principales barreras para convertirse en personas saludables financieramente para este grupo vulnerable son los límites a los activos. Pero hay una desconexión de información entre los trabajadores sociales y los proveedores de servicios directos en el terreno y los (administradores de cuentas ABLE)”.

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Aquí está lo que se requiere saber:

¿Cómo sé si califico para una cuenta ABLE?

Dos recursos en línea —ABLE Today y el Centro Nacional de Recursos ABLE— pueden guiarlo por medio de preguntas para determinar si usted o un amigo o familiar califican para tener una.

En este momento, las cuentas ABLE son para:

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— Personas cuya discapacidad comenzó antes de los 26 años, y

— Personas para quienes la discapacidad es “terminal o a largo plazo (más de 12 meses)” y para quienes la discapacidad causa “limitaciones funcionales marcadas y severas”.

Una persona que califica también debe cumplir con uno de los siguientes criterios:

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— Ser elegible para la Seguridad de Ingreso Suplementario o el Seguro por Incapacidad del Seguro Social debido a la discapacidad; o

— Un médico ha diagnosticado la discapacidad (física o mental).

En 2026, el límite de edad para las cuentas ABLE aumentará a 46 años.

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¿Qué puedo hacer para prepararme si yo o un familiar califica el próximo año?

Puede comenzar a informarse ahora sobre el proceso de configuración de la cuenta, de forma que pueda agregar dinero y financiar la cuenta de inmediato a partir de enero de 2026. Familiares, amigos y organizaciones también pueden comenzar a apartar dinero con la intención de contribuirlo a la cuenta a nombre del individuo a partir del 1 de enero.

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The Associated Press recibe apoyo de la Fundación Charles Schwab para cobertura educativa y explicativa para mejorar la educación financiera. La fundación independiente opera en forma separada a Charles Schwab and Co. Inc. La AP es la única responsable de su periodismo.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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