CAMPAMENTO DE REFUGIADOS NUR SHAMS, Cisjordania (AP) — Las tropas israelíes llevaron a cabo un ataque aéreo en el norte de Cisjordania el domingo, matando a un miliciano palestino e hiriendo a otras cinco personas, informaron autoridades de salud palestinas.
El ataque tuvo lugar en Nur Shams, un campamento de refugiados urbano que ha sido un objetivo frecuente del ejército israelí y es conocido como un bastión de milicianos palestinos. La agencia de noticias estatal palestina Wafa publicó que un dron israelí disparó tres misiles e impactó una vivienda.
La Jihad Islámica identificó al muerto como Saeed al-Jaber, uno de sus comandantes locales. Wafa reportó que había escapado de un ataque anterior con drones el 20 de junio. No hubo detalles sobre las identidades de los heridos. Autoridades de salud indicaron que dos estaban en condición crítica.
El ejército israelí confirmó un ataque contra la casa y dijo que los milicianos que se encontraban dentro, incluido al-Jaber, fueron responsables de ataques recientes contra objetivos israelíes.
La ocupada Cisjordania ha experimentado un aumento de la violencia desde que estalló la guerra en Gaza en octubre. El Ministerio de Salud palestino afirma que más de 500 palestinos han muerto por fuego israelí en Cisjordania desde el inicio de la guerra. La mayoría han muerto durante incursiones israelíes y protestas violentas. Entre los muertos también hay transeúntes y palestinos muertos en ataques de colonos judíos.
Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre en Gaza en respuesta al ataque de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre que mató a 1.200 personas y tomó como rehenes a otras 250. Más de 37.800 palestinos han muerto en la ofensiva israelí, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes en su balance.
Las fuerzas israelíes han estado combatiendo contra milicianos palestinos en la parte oriental de la ciudad de Gaza, Shijaiyah, en los últimos días. Israel regresó al vecindario la semana pasada, meses después de anunciar que había completado sus operaciones en el área.
Hamás se ha reagrupado repetidamente en zonas muy afectadas luego que las tropas israelíes se retiraron, lo que plantea dudas sobre el compromiso de Israel de destruir las capacidades militares del grupo.
La última operación ha provocado la huida de miles de residentes. El ejército indicó el domingo que había matado a docenas de milicianos en “combates cuerpo a cuerpo” y ataques aéreos, y confiscó armas de un escondite que, dijo, había mantenido Hamás en una escuela apoyada por Naciones Unidas.
Los civiles palestinos también continuaron huyendo de la zona de Rafah y sus alrededores, la ciudad del sur de Gaza donde Israel dice que se encuentra en las etapas finales de una ofensiva. Más de 1,3 millones de palestinos han salido de Rafah desde la incursión de Israel en la ciudad a principios de mayo.
Pero con pocos lugares seguros a donde ir, decenas de miles de personas se han quedado atrás, en su mayoría en áreas periféricas que antes se consideraban seguras. Grandes grupos de personas huyeron con tiendas de campaña, colchones y ropa amontonados en camiones o carros tirados por burros. Muchos se marcharon a pie en busca de refugio. Incluso los lugares que se consideraban seguros sufren hacinamiento y malas condiciones de salud.