SOFIA, Bulgaria (AP) — Los búlgaros participan el domingo en sus séptimas elecciones en poco más de tres años, con escasas esperanzas de que surgirá un gobierno estable que pueda frenar la caída del país a una mayor inestabilidad política.
El cansancio de los votantes y la decepción hacia los políticos han creado un ambiente en el que voces políticas radicales, magnificadas por la propagación de desinformación por parte de Rusia, están socavando la confianza pública en el proceso democrático y están impulsado la popularidad de grupos ultraderechistas o prorrusos.
La crisis política ha estado afectando la economía y la política exterior de Bulgaria. El país podría perder miles de millones de euros en fondos de la UE si no aplica reformas. Es probable que queden aplazadas la integración plena a la zona sin fronteras de Schengen y la integración a la eurozona.
Los centros de votación abrieron a las 7 a.m. hora local (0500 GMT) del domingo. Los resultados a boca de urna serán anunciado al cierre de la votación a las 8 p.m. (1800 GMT) y los resultados preliminares se esperan para el lunes.
Según las encuestas más recientes, la falta de confianza de los búlgaros en las elecciones redundará en una escasa concurrencia a las urnas. Según Gallup World Poll, sólo el 10% de los búlgaros confían en la integridad de las elecciones, la cifra más baja dentro de la UE, donde el promedio es de 62%.
Algunos observadores han tildado los años recientes como “la puerta giratoria” debido a que ha habido un gobierno tras otro, lo que ha alimentado la apatía de los votantes.
No hubo un claro vencedor en las elecciones más recientes en junio, y los siete grupos elegidos a la fragmentada legislatura no fueron capaces de formar coalición. Los observadores sugieren que las elecciones del domingo producirán más de lo mismo.
Es poco probable que las elecciones resuelvan el prolongado impasse político, dijo Teneo, una consultora de riesgo político, en un reporte la semana pasada.
Aunque el partido centroderechista GERB del primer ministro Boyko Borissov parece en vías de ganar una pluralidad de escaños, probablemente tendrá dificultades para formar un gobierno de mayoría en el fragmentado parlamento, vaticinó Teneo.
“Por ende, un gobierno de tecnócratas u otra elección anticipada son los desenlaces más probables. La inestabilidad política y el creciente déficit presupuestario se perfilan como dificultades para el acceso de Bulgaria a la eurozona”, añadió la consultora.
El país balcánico de 6,7 millones de habitantes ha estado sumido en la inestabilidad política desde 2020, cuando estallaron protestas en todo el país contra políticos corruptos que habían permitido que oligarcas se apoderaran de instituciones estatales.
Bulgaria es uno de los países más pobres y corruptos de la Unión Europea. Los intentos por combatir la corrupción son una lucha cuesta arriba, dado de que no se ha reformado el sistema judicial ampliamente acusado de servir los intereses de los políticos.
Pese a una disminución en el apoyo a GERB en elecciones recientes, se perfila como en primer lugar con un cuarto de los votos. Le será difícil a Borisov, sin embargo, obtener suficiente apoyo para tener un gobierno de coalición estable.