ASUNCIÓN (AP) — Racing Club puso fin a una sequía de 36 años. Con una sólida actuación en todas sus líneas, el equipo argentino derrotó el sábado 3-1 a Cruzeiro y conquistó por primera vez la Copa Sudamericana, su primer título internacional desde 1988.
Los goles en la primera parte de Gastón Martirena y Adrián “Maravilla” Martínez, y uno más de Roger Martínez en el tiempo agregado del complemento, le permitieron a la Academia volver a festejar en un certamen regional. La última vez había sido en la Supercopa 1988 —antecedente de la Sudamericana— justamente ante Cruzeiro. De aquel equipo era parte su actual entrenador Gustavo Costas.
“Ganamos y lo merecimos, porque hicimos un buen primer tiempo. Luego sufrimos; si no sufrimos, no es Racing”, declaró Costas en rueda de prensa. “Este grupo y la gente se lo merecen. Contento y orgulloso de estos chicos”.
Racing, parte del selecto grupo de los cinco grandes del fútbol argentino, fue el primer tricampeón de su país (entre 1949 y 1951), primer campeón argentino de la Copa Libertadores (1967) y también de la Copa Intercontinental (1967).
Pero lo que siguió fue una largo período de sequía.
Descendió de categoría a principios de los 80, estuvo 35 años sin festejar un título local y tardó 32 años en volver a disputar una final sudamericana. Hasta que en el estadio La Nueva Olla de Asunción, con el apoyo mayoritario de su hinchada, volvió a gritar campeón.
Además de conseguir su cupo a la próxima Copa Libertadores, el cuadro de Avellaneda se embolsó como premio 6 millones de dólares, mientras que Cruzeiro se llevó 2 millones.
Racing salió a imponer condiciones en la final desde el comienzo y estuvo a punto de abrir el marcador a los tres minutos con un tanto de Gastón Martirena, que fue invalidado tras la revisión en el VAR por un fuera de juego previo de Maximiliano Salas.
A los 15, Martirena tuvo revancha y marcó con un tiro-centro desde la banda derecha que sorprendió al arquero Cassio y se coló en el segundo palo.
El lateral uruguayo ya había sido clave en cuartos de final y semifinales con sendas anotaciones frente al Athletico Paranaense y Corinthians.
“Cuando anularon el primer gol, no lo podía creer, pero sabía que me iba a quedar otro”, señaló Martirena. “Les conté a mis compañeros y a mi familia que iba a hacer un gol. Gracias a Dios, se me dio”.
A los 20, Racing aumentó la diferencia luego de un centro de Salas, que remató en el área Adrián Martínez ante la floja defensa del zaguero Lucas Villalba.
“Le agradecemos a toda la gente que nos vino a apoyar, y a la que también llenó El Cilindro”, indicó Martínez. “Hace mucho tiempo que no se levantaba una copa internacional. ¡Que lo disfruten!”
Martínez llegó a 10 dianas en la actual edición de la Copa Sudamericana y finalizó como máximo artillero. Las 33 anotaciones de Racing en el torneo constituyen un récord en la historia de la competición.
“Enfrentamos a un gran rival, pero, por todo lo que hicimos en la copa, somos justos ganadores”, afirmó Juan Fernando Quintero, autor de los dos goles ante Corinthians que le dieron el pase a la final a los académicos. “Le dije al profe (Costas) al principio que seríamos campeones. Trabajamos, luchamos y lo logramos”.
Cruzeiro, cuyo último título internacional fue la Recopa Sudamericana de 1998, no logró su primera llegada sino hasta la media hora, cuando Kaio Jorge desvió por arriba un cruzamiento en el área.
Justo después llegó la pausa de hidratación debido a la sensación térmica de 40 grados centígrados con la que se jugó el partido en Asunción.
Tras la detención, el técnico de Cruzeiro, Fernando Diniz — campeón de la Libertadores el año pasado con Fluminense — ordenó a los suyos con el objetivo de convertir la posesión del balón en acercamientos al área rival.
Antes del descanso, Villalba remató tras un saque de esquina en el primer tiro a puerta de Cruzeiro en el encuentro.
“No pudimos jugar, quedó claro”, reconoció el arquero brasileño Cassio. “Ellos sacaron lo mejor de sí: segundo balón, mucha lucha. Es doloroso y triste perder el título”.
El equipo brasileño descontó a los 53 minutos por intermedio de Kaio Jorge, quien finalizó una buena jugada colectiva tras un doble remate dentro del área.
Racing retrasó sus líneas en busca de defender el resultado y contó con un despliegue notable de sus zagueros Santiago Sosa, Marco Di Cesare y Agustín García Basso.
Cruzeiro, de la mano de Matheus Henrique y Matheus Pereira, intentó conseguir el empate, pero no logró batir la sólida defensa de Racing.
En el descuento, con el elenco brasileño jugado en ataque, Roger Martínez concretó un contragolpe y sentenció el resultado.