MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
"Es una de las propuestas que traíamos desde este Ministerio porque consideramos que nuestros profesionales de Atención Primaria no tienen que dedicar el 30 por ciento de su agenda en la gestión de estos trámites burocráticos", ha explicado la ministra de Sanidad, Mónica García, durante la rueda de prensa posterior al CISNS.
Así, García ha señalado que todavía se siguen negociando las autobajas, ya que "es un trabajo que es competencia también de otros Ministerios". "Estamos trabajando con el Ministerio de Trabajo y con el Ministerio de Seguridad Social. También vamos a trabajar con todos los agentes sociales, patronal y sindicatos", ha agregado García.
Las autobajas permitirían que los profesionales de AP "dediquen el tiempo realmente a las tareas asistenciales, las tareas de diagnóstico, de tratamiento, de seguimiento y de prevención, más que a esas tareas burocráticas que tendrían que estar en otro sitio y no en la Atención Primaria", ha detallado la ministra.
"El Plan tiene muchas áreas que se van a ir desgranando en diferentes legislaciones, en diferentes acuerdos, porque es muy ambicioso. Lo que sí que hemos hecho ha sido intentar hacer un Plan que luego tenga unos indicadores que sean fácilmente evaluables y que podamos ver cuáles son los objetivos que hemos conseguido o que han conseguido las comunidades autónomas", ha afirmado.
FIGURA DEL ADMINISTRATIVO EN SALUD
El Plan se basa en un análisis "exhaustivo" de la situación actual de la Atención Primaria. Este análisis considera factores como el envejecimiento de la población, el aumento de las enfermedades crónicas y la creciente demanda de servicios de salud accesibles y de calidad.
Así, introduce la figura del administrativo en salud, que según Sanidad, responde a una demanda de las comunidades autónomas y las sociedades científicas, y que permitirá descargar a los profesionales sanitarios de tareas administrativas, liberando tiempo para la atención a los pacientes.
Además, contempla la incorporación de otros profesionales, como fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, nutricionistas, trabajadores sociales, podólogos, ópticos/optometristas y farmacéuticos, al equipo de Atención Primaria.
Igualmente, el plan se centra en varios objetivos estratégicos como la longitudinalidad. De este modo, incluye medidas específicas para promover la continuidad de la atención con el mismo equipo de profesionales y destaca que estudios científicos demuestran que mantener el mismo grupo de profesionales durante más tiempo reduce la necesidad de acudir a urgencias, las hospitalizaciones e incluso el riesgo de muerte.
Para mejorar las condiciones laborales en Atención Primaria, se impulsará la elaboración de planes de Recursos Humanos en cada comunidad autónoma. Con estos planes, Sanidad busca "fidelizar el talento actual, incentivar el retorno de profesionales que trabajan en otros ámbitos e impulsar la incorporación de enfermeras especialistas en familiar y comunitaria". El objetivo es final que la Atención Primaria se convierta en una opción profesional "más atractiva".
"Instamos nuevamente a las comunidades a que hagan contratos estables, que acaben con la precariedad y que seamos capaces de ofrecerles a nuestros profesionales, no solo por su falta, sino también por su talento, contratos que sean adecuados a las necesidades que tenemos", ha reclamado la ministra.
AMPLIAR LA ATENCIÓN BUCODENTAL
El Plan también contempla actualizar la cartera de servicios de la AP para incluir nuevos procedimientos diagnósticos y ampliar la atención bucodental, con especial énfasis en la prevención y en la atención a colectivos vulnerables.
Con el objetivo de mejorar la capacidad resolutiva, se implementará un modelo de gestión integral de la demanda que garantice que cada necesidad del ciudadano sea atendida por el profesional más oportuno en el momento adecuado.
Asimismo, se fomentará la atención domiciliaria para aquellos pacientes que la necesiten, acercando los servicios de salud a sus hogares. También se dotará a la Atención Primaria de las herramientas y recursos necesarios para resolver un mayor número de problemas de salud, evitando derivaciones innecesarias a la atención especializada.
Por último, el Plan de Acción 2025-2027 contará con un presupuesto finalista que permitirá a las comunidades autónomas llevar a cabo las acciones necesarias para su implementación. Se establecerá un sistema de evaluación y seguimiento para monitorizar el progreso del plan y asegurar el cumplimiento de sus objetivos.