BRUSELAS, 6 (EUROPA PRESS)
Así lo establece en una cuestión prejudicial sobre el caso de una jueza que, en octubre de 2021, fue apartada por la sala de gobierno del Tribunal Regional de Slupsk (Polonia) de unos 70 asuntos pendientes sin que la magistrada fuera notificada de la decisión, ni contara con su consentimiento ni se presentara motivación alguna. Tampoco se permitió a la jueza afectada el acceso al contenido de la decisión que le apartó de sus casos.
En su sentencia, el Alto Tribunal europeo subraya que la independencia de los jueces implica que deben estar "protegidos de injerencias indebidas que puedan influir en sus decisiones, incluidas las injerencias provenientes del interior del tribunal de que se trate".
En este contexto, apunta el fallo, el hecho de que una sala de gobierno de un tribunal pueda apartar a un juez de sus asuntos "sin tener que respetar criterios objetivos y precisos que delimiten dicha facultad y sin motivar su decisión" puede "comprometer la independencia de los jueces".
El Tribunal con sede en Luxemburgo avisa de que "no cabe excluir que en esa decisión haya habido arbitrariedad o incluso que se trate de una sanción disciplinaria encubierta" y establece que si la Justicia nacional confirma que se violó el Derecho comunitario en este caso "estará obligada a eliminar las consecuencias ilícitas" de la decisión de apartar a la jueza.
Así las cosas, concluye el TJUE, la resolución de la sala de gobierno y los actos subsiguientes deben dejarse sin aplicar y la jueza puede seguir conociendo de los asuntos que tenía atribuidos en el mismo Tribunal Regional de Slupsk en el que trabajaba y cuya sala de gobierno la apartó para reasignar sus expedientes a otros jueces.